El puesto se vive al límite. Hemos visto a Brad Lidge pasar de ser héroe de la Serie Mundial a la animación suspendida a tres salvamentos consecutivos en postemporada. Hemos visto cómo taponeros estrellas de la talla de Joe Nathan, Jonathan Papelbon, Huston Street y Ryan Franklin han tenido sus idas y venidas. Es una prueba -- como el jonrón que Kirk Gibson le dio a Dennis Eckersley -- que los taponeros viven sus vidas a dos centímetros del precipicio.

Mariano Rivera
APMariano le puso el tapón a los Angelinos en el Juego 1
Eso es lo que hace a Mariano Rivera tan increíble. Por 13ra vez en 14 temporadas, lanzará en el séptimo mes de la temporada, por lo que su tiempo de recuperación ha sido menor que el de cualquier otro lanzador en su era. Está bien, Bill Mueller le conectó un sencillo en medio del Juego 4 del campeonato de la Liga Americana en 2004 remolcando a Dave Roberts. Sí, perdió la ventaja en la novena entrada del Juego 7 contra los Diamondbacks en al Serie Mundial de 2001, pero quebró tres bates en el camino. Hay suerte y hay mala suerte. Sandy Alomar Jr. también le bateó un jonrón a Rivera en el Juego 4 del campeonato de la Americana en 2007.

Esas son todas sus manchas en postemporada. Esta será la 28va serie de postemporada de Rivera y su récord de postemporada se mantiene en 8-1 con efectividad de 0.74, 76 imparables permitidos en 121 entradas y un ratio de ponches/pasaportes de 100/17. Viene de dos temporadas regulares en las que ha registrado efectividad de 1.40 (2008) y 1.76 (2009), y en ese período ha permitido un total de 89 hits en 137 entradas lanzadas con un ratio de ponches/pasaportes de 149/18. Cumplirá 40 años de edad el 29 de noviembre, por lo que considerando el clima de Nueva York, podría ser justo para cuando termine la Serie Mundial.

Considerando su riesgoso puesto, su carga de trabajo, sus cuatro anillos de campeón y sus 526 salvamentos, uno puede argumentar -- además de que lanzó en la era de los esteroides -- que Rivera fue la figura más dominante de los últimos 15 años. Uno puede argumentar también que ha sido el más distacado.

Esos son debates para mediados de noviembre. Pero considerando su confiabilidad y la volatilidad de la posición y cuánto ha afectado esa volatilidad a otros buenos equipos con muy buenos taponeros, en medio del las series divisionales entre los Yankees y Angelinos están donde están es por Mariano Rivera.