MELBOURNE -(Enviado especial) - Los mismos hinchas ruidosos y pasionales de siempre (croatas, serbios y griegos-chipriotas le sacan ventaja al resto, aunque ciertos excesos derivaron en una escandalosa intervención policial durante el partido de González-Economidis). La misma plaza central, al pie del Rod Laver Arena, punto de encuentro de buscadores de cerveza y de musica en vivo. El mismo temor a que aparezca el calor extremo para suspender la jornada. Los mismos repelentes para evitar que las moscas encuentren una buena pista de aterrizaje en los rostros. Las mismas extensas filas para ser atendido en la carpa de una empresa de cosmética que auspicia el torneo.

Casi todo igual. El gran cambio del Abierto de Australia está en las canchas y en el color de la escenografía. En Melbourne Park ya no se piensa en verde. El azul es profundo y dominante. La superficie ganó en seguridad pero resulta más lenta y abrasiva. Las pelotas se "abren", se "inflan", y obligan a un mayor esfuerzo después de tres o cuatro games.

Claro que en la cima, más allá de una turbulencia severa, la lógica no se modificó. Roger Federer sabe que tiene otra estadística para romper: desde 1996, cuando se impuso Boris Becker, ningún jugador que no compitió la semana previa pudo obtener este Abierto. En las dos primeras ruedas la inactividad no lo afectó. En realidad le afectó a sus rivales. Lo encontraron fresco e implacable.

A Diego Hartfield le aplicó el rigor de su perfección, le demostró como se pueden sumar sólo tres games aun jugando bien. A Fabrice Santoro, reconocido tejedor de telarañas, lo dejó impotente, enredado en sus propios efectos.

El Gran Roger, luego de tres años, tiene, en este Major, una presión extra vinculada con el ránking: si pierde antes de semifinales y Nadal alcanza el título, habrá nuevo rey.

Janko Tipsarevic, dirigido por Josep Perlas, acorraló a Federer y estuvo al borde de hacerle un enorme favor a su amigo Djokovic (posible rival del suizo en semifinales) y a Rafa, que cuenta con un pequeno guiño del sorteo. Las grandes batallas estuvieron y estarán por arriba del cuadro. Los más carismáticos y de mejor actualidad quedaron encerrados en el sector superior: Federer, Djokovic, Nalbandian, González, Hewitt, Bagdathis, Blake...

Hasta la revelación, Marin Cilic, el croata que se entrena en San Remo, con un coach francés de origen español (Boris Vallejo), en una academia manejada por un australiano (Bob Brett), cayó en esa parte del draw. El más joven de los que siguen en carrera eliminó a Fernando González.

El chileno, tras la enorme producción de la edición anterior, no pudo, durante una importante porción de 2007, repetir aquella lucidez para seleccionar caminos. En Melbourne, incómodo con el estado de las pelotas, y condicionado por una carga muscular en el hombro, no logro revertir la tendencia. Tendrá que reencontrarse con los puntos fuertes que lo hicieron top ten.

David Nalbandian parecía bien perfilado. Un estupendo cierre del año pasado, una pretemporada exhaustiva ("como nunca" para los que la compartieron) y la superación de la contractura dorsal que le impidió participar en la exhibicion de Kooyong, trazaban una perspectiva optimista.

Sin embargo, contra Juan Carlos Ferrero no tuvo alternativas. Nunca estuvo cómodo, no pudo imponer su juego, tardó un segundo más en impactar, no contó con tiros ganadores que lo rescataran (por ejemplo sólo un winner acompanando a 15 errores no forzados en el primer set) y le permitieran mantenerse al acecho, esperando un decaimiento del español que recordo buenos y no tan viejos tiempos. Sabiendo de la peligrosidad de su rival, el ex número 1 redobló la concentración para no abrirle ninguna puerta, ni siquiera una mínima ventana, para que se metiera en el partido.

El resumen del cordobés no ofreció reproches: "Un muy mal día". Tan lejos de su nivel que será difícil que sufra otra caída similar. De hecho, únicamente ante Lleyton Hewitt, en la final de Wimbledon 2002, consiguió nada más que seis games. No es alarmante pero sí, como cualquier derrota amplia y prematura (de acuerdo con las expectativas), una señal de alerta para monitorear.

Al igual que Melbourne Park, el tenis latinoamericano cambió de color. Pero en este caso, hacia el gris, que simboliza la falta de representantes en la segunda semana.

Uno de los triunfos invisibles del básquetbol argentino durante el Preolímpico 2007 fue "conseguir" un entrenador.

Sergio Hernández, con trayectoria y capacidad para ocupar el cargo, no había podido recoger los méritos correspondientes en su experiencia mundialista de Japón, más allá de una cómoda primera fase y un demoledor acceso a semifinales .

Tuvo que agregarse a un grupo consolidado, repleto de pergaminos y con figuras de nivel superior a las que había conducido anteriormente. El 4º puesto, dentro de un ámbito en el que aumentó el exitismo a partir de las victorias acumuladas, no lo ayudó a desprenderse del que "TODO (hasta manejo interno y decisiones importantes durante los partidos) pasaba por los jugadores".

Ahora, tras la gran apuesta de Las Vegas, Oveja puede moverse y mover las fichas con una postura diferente.

En Boca, Miguel Russo, no obstante su larga carrera y la Copa Libertadores, no logró que se le reconociera el porcentaje que merecía de ese título (muy complicado de alcanzar para los equipos argentinos).

Ischia es el sucesor de Russo (Fotobaires.com)

Normalmente, cualquier DT ganador de la Copa, hubiera impuesto condiciones en la renovación de su contrato. Para Russo, quien no cosechó campeonatos en el segundo semestre, fue despedida con comentarios maliciosos: "La Libertadores la ganó Roman..."

El panorama de Carlos Ischia resulta aún más complicado. Si Boca no camina, sobrarán voces para señalar que el entrenador no era idóneo para semejante empresa. Situación que, vaya paradoja, aumentará las virtudes de Russo respecto de la utilización de Riquelme, como si se tratara de un deporte individual...

En cambio, si Boca funciona a pleno, le será difícil despegarse de la influencia deportiva de Román o de la "asesoría" de Bianchi.

Claro que el DT ha colaborado hasta aquí para darle cierta base a la última hipótesis. Su veneración al Virrey excedió el agradecimiento lógico (aunque sea inadecuado emplear esta palabra en relaciones afectivas).

Subrayamos que Ischia es un hombre de bien, pero existen algunas declaraciones, sinceras y valorables, que conviene guardar para la intimidad al tomar un puesto tan caliente, en el que hay que demostrar, esencialmente, independencia y autoridad.

Por momentos pareció un técnico interino respondiendo insólitas preguntas acerca de dejarle, en el futuro cercano, el lugar a su ex jefe, aunque este proceso sea exitoso.

Ischia juega entonces otro torneo que, en la actualidad, pocos profesionales podrían ganar: el reconocimiento más allá de tenerlo a Riquelme.

¿O lo pondrá en la cancha por consejo de Bianchi?

PF, DT

FECHA
22/12
2007
por Miguel Simón
El papel de los preparadores físicos está en el pico de popularidad. La frase mezcla un poco de ironía y bastante de realidad. Si bien, últimamente, el reconocimiento al estado atlético, dentro de un juego muy áspero, ha crecido, nadie hubiera pensado, hace unos años, que el rol del PF serviría de factor de presión, o de cortina de humo para despidos, o que se convertiría en la cabeza del proyecto futbolístico de una institucion de elite.

Ischia,tiene valor agregado: asistió a Bianchi (Fotobaires.com)

El futuro entrenador de Boca tendrá que pasar el filtro del Presidente, la Comisión Directiva, Diego Maradona, Juan Román Riquelme y, también, el Coordinador Físico. Más complicado que un cónclave para nombrar al Papa. Eso sí, de existir humo blanco constituirá una señal de paz xeneize en estos nuevos tiempos de desencuentros, desaciertos y turbulencia (el ego de Macri debe estar soltando carcajadas...).

Que Maradona, como asesor, siente postura, más allá de la vehemencia con que lo haga, no es extraño... Que Riquelme, como bandera indiscutible y destinatario de buena parte del presupuesto, opine sobre el próximo conductor, no es ilógico.

No decimos que sea quien lo elija pero tampoco puede ser ignorado. Teniendo en cuenta la particular personalidad de Román, de lo mucho que se habló sobre la contención que necesita para rendir a pleno y que el club depositó todas las esperanzas en su complicada y costosa adquisición, resulta entendible que lo consulten.

Hay casos especiales. Que JR no baje el pulgar no significa que será el único dueño del equipo. En este medio carente de figuras hay dos jugadores cuyos trabajos exceden a las decisiones de los coaches de turno, que son, directamente, juzgados por la gente: Verón en Estudiantes y Riquelme en la ribera. Sería como contratar una megaestrella televisiva y que no se encuentre cómoda con el productor ejecutivo que le ofrece el canal. Imposible de imaginar. Como lo era, en otras épocas, que los clubes nominaran primero al PF y condicionaran al entrenador.

Los dirigentes que, por supuesto, están lejos de ser especialistas en la materia, tendrán que explicar cual es la conveniencia de dicha estructura. ¿ Y dónde quedó la imprescindible cohesión del cuerpo técnico? ¿Boca deberá optar por conductores primerizos, que no tengan armado un grupo de trabajo? ¿ O por los de muy bajo perfil, con mayores márgenes para permitir imposiciones con tal de dirigir a los de azul y oro?

Claro que, haciendo otra lectura, la coyuntura, por los protagonistas elegidos, pareciera ampliarle la zona de comfort y de seducción a Carlos Bianchi para que, tarde o temprano, regrese.

Por ahora el tema del "profe", les sirvió como fuerza de choque para quitarle continuidad a un DT que se llevó el torneo más trascendente de los cuatro (el Mundial de Japón es muy mediático pero, por dos partidos, no puede ingresar en la misma lista que el Clausura, el Apertura, la Libertadores y la Sudamericana) que disputó durante el 2007. Sin duda habrá razones más poderosas que las conocidas publicamente, bastante elementales por cierto... A Russo no le dieron otra salida, le mostraron la puerta, no hacía falta empujarlo, simplemente dejarlo aplicar códigos de vida que, por como se mueven algunos personajes en la actualidad, son muy distintos a los del fútbol moderno.

Si hubiera que elegir sólo un par de los adjetivos que históricamente distinguieron a Ramón, sin duda los de pícaro y ganador le sacarían buena distancia al resto. Durante los últimos días el riojano se encargó de reforzar este parecer...

1) Dejó feliz al hincha de San Lorenzo y conforme al de River. Quedó bien parado en el aspecto ético. Y logró una sustancial mejora en el contrato.

2) Sabía que en River sería el DT de la necesidad y la urgencia. Cuando el presidente millonario tuvo colchón político lo despreció. Ahora, sin el resguardo de la aceptación popular, Aguilar fue a buscarlo como el escudo que precisaba para estos tiempos violentos.

3) Si bien no conocemos la real intención de nuestro protagonista, quien, según parte de su entorno, "es incapaz de pasar este tipo de facturas", confirmó, como en Kill Bill, que la venganza se sirve en un plato frío. Ante el caballo cansado de los verdugos que alguna vez lo descartaron, encontró su chance de decir "Gracias muchachos, pero ahora no". Una respuesta que, además, entregó luego de dejar en evidencia más desesperación y miserias en la actual cúpula millonaria, al hacerse pública una oferta de corte europeo y exagerada para una estructura económica tambaleante.

4) Lo dijo con claridad en SportsCenter: "Quería demostrar que conmigo no corre el vale todo..." ¿Qué será vale todo? ¿ Pensar que tocando su sentimiento riverplatense y apostando a una fuerte tentación monetaria, el héroe de esta película olvidaría episodios pasados y compromisos presentes?

5) Ramón terminó redondeando casi un acto de agradecimiento. En San Lorenzo encontró una gran chance. Durante mucho tiempo fue Técnico DE River. En el Bajo Flores demostro que es Entrenador PARA River o para cualquier equipo con pretensiones.

Pero hay escenas que no forman parte del DVD oficial y que habrá que buscar en los extras: ¿Cuál es la palabra que dio? ¿Cuándo?

Si ya tenía determinado cumplir con esa palabra, siendo "el respeto" (hay otras maneras más directas de mostrarlo sin pérdida de tiempo) un motivo endeble para la reunión con Aguilar e Israel... ¿Para qué los recibió en su casa e ilusionó al hincha del club "del cual estoy enamorado"? ¿Para qué se habló de refuerzos ? ¿Para qué discutieron cifras? ¿O el monto salarial difundido resultó una fantasía, al mismo tiempo, de todas las secciones deportivas de diarios nacionales? ¿ O las redacciones se hicieron eco de un invento radial y, sin chequear, produjeron un efecto dominó?

¿ Qué modificó el encuentro con Marcelo Tinelli? ¿El conductor de Showmatch, capaz de influir sobre presidentes, lo convenció de que la "lealtad es más importante que el dinero"? ¿O con plata se ganan lealtades?

¿Cómo es el título de la película de Tom Cruise, Meryl Streep y Robert Redford? ¿Leones por Corderos? ¿Y acá? ¿Quién es el León? ¿Quién es el Cordero? ¿ Hay corderos?

Mientras River busca DT, o sea un aliviador de tensiones, maquillador de problemas económicos, elevador de la imagen dirigencial e ilusionista capaz de que la gente sólo se encandile con la cima de la tabla de posiciones y no pueda mirar otra cosa, todavía se pueden sacar conclusiones de la salida de Daniel Passarella, intentando no caminar sobre los escombros del edificio demolido.

Más allá de ciertos mensajes periodísticos posteriores a la renuncia, el Kaiser se fue, ante todo, por el fracaso en su gestión deportiva. Es cierto, cumplió con su palabra, pero, subrayemos, tras no haber cumplido con el objetivo futbolístico. Y aquí el orden de los factores altera la valoración de lo ocurrido.

Lamentablemente, pese a su prestigio y antecedentes, estuvo, al igual que los administradores, muy lejos de lo que exige River. En su breve conferencia final mostró satisfacción por logros humanos (recuperación de Ortega). Y está muy bien que haya profundizado y solucionado un tema que nunca le fue ajeno y que la directiva no enfocó como correspondía. Sin embargo, para sostenerse en el cargo, bajo este régimen comercial impiadoso, que los mismos protagonistas alimentan y del cual sacan enormes beneficios, no alcanza con actos loables. Ni en la Argentina ni en el resto del mundo.

Basta con fijarse los cambios de directores tecnicos en el primer mundo del Real Madrid, Barcelona, Bayern Munich, Juventus etc, etc... En Europa, en un club grande, con la obligacion permanente de festejar y facturar (lo mismo que River en Latinoamérica) ningún coach permanece tras dos temporadas en blanco.

Las actualidades de Manchester United y Arsenal no son referencias válidas, ya que a ellos mismos les será imposible repetir procesos tan largos como los de Ferguson y Wenger.

Primero porque se hicieron ganadores y el crecimiento les aumentó las presiones. Debido al gran colchón que resguarda al escocés y al francés, resultan aún atípicos en el tema refuerzos (poseen un poder e injerencia mucho mayor que en la Argentina, además de manejar presupuestos abrumadoramente superiores) porque siguen pensando en el mediano y largo plazo. Saben que pueden desarrollar talentos que luego van a disfrutar en el pico de rendimiento y madurez.

En cambio, por este sector del planeta los equipos victoriosos no duran demasiado. El éxito es sinónimo de exportación y desarme. Ni Boca ni River están exentos. El trabajo a largo plazo puede ser para el director de las inferiores. Por eso hablar de contratos prolongados, en ciertos lugares de América, parece más sospechoso que serio.
BUENOS AIRES -- Se habló y se hablará mucho de lo que hizo David Nalbandian en las últimas tres semanas. Aunque es difícil establecer paralelos con deportes colectivos por estructuras de calendario y competencias, lo suyo fue como haber ganado dos Mundiales de fútbol repitiendo claras victorias sobre Brasil (Federer) e Italia (Nadal, aunque no tenga que ver con su lugar de nacimiento), y superando en el trayecto a España, Francia y Alemania. ¿Se imaginan la repercusión si el equipo de Basile consiguiera algo parecido...?

Pero abandonemos la fantasía y volvamos a las conquistas del cordobés. No hace falta consultar a un especialista, alcanza con ser un mediano observador, para darse cuenta de la mejoría física, resumida en una figura más afinada. Una prueba contundente la dio en el tercer set contra el gladiador Ferrer, en el undécimo partido de altísima exigencia en 19 días.

Por supuesto que al sostén atlético, vital en la elite para expresarse a pleno técnica y mentalmente, corresponderá adosarle la confianza que fue ganando desde la segunda rueda de Madrid. Es imposible obviar lo que significó una plataforma de despegue, al sobrevivir, frente al temible Berdych, a un tanteador adverso de 6-4 4-0.

En el click que se produjo en su juego influyó su conocida capacidad para leer cada nota del pentagrama como casi ningun colega puede hacerlo, y, también, un renovado espíritu de grupo, con buena química con el cuerpo técnico encabezado por Martín Jaite. Al menos eso fue lo que reflejó cada festejo apuntando a su box y la imagen final de un jugador ansioso por escalar a los palcos y abrazarse con aquellos que colaboraron en este camino que empezó a unir enorme jerarquía con alzamiento de trofeos.

Esta vez, seguramente, no se escucharán reproches respecto de los ratos de dispersión de David. Antes de esta gira estuvo cerca del Rally (tanto que debutó como piloto en una carrera oficial) y habrá jugado golf. Y habrá cumplido con lo que le gusta hacer habitualmente. Por eso vincular la ocasional falta de resultados con actividades ociosas es practicar reduccionismo.

Y este pensamiento no surje a partir del aire triunfalista por un par de torneos magistrales. ¿Cuantas personas viven 100% pendientes de su profesión? No resultaría sano ni productivo. Saber desenchufarse es tan importante como saber conectarse. En todo caso, cuando no se dan las cosas, no tiene exclusiva relación con los hobbies, sino con no potenciar los momentos dedicados al trabajo.

Federer tiene ahora otro rival de cuidado (EFE)

Si bien intentamos una analogía futbolera en el comienzo, sobran estadísticas para dimensionar lo hecho por Nalbandián. Hasta este cierre de temporada, solo existían tres ganadores de Grand Slams y Masters Series, dentro de un circuito revitalizado por Djokovic, con injerencia de Nadal y bajo sometimiento de Federer.

Si marginamos al español de la comparación, el suizo ganó 58 de los últimos 59 partidos contra los integrantes del anterior listado de top ten (en el actual aparecieron Gasquet y el argentino). Y si sacábamos al serbio y agregábamos al undécimo de dicho ranking, sin contar Copa Davis o Juegos Olímpicos, desde Canadá 2003, el número 1 estaba... ¡¡¡59 a 0!!!

La ATP deberá agradecer, en beneficio de aumentar la incertidumbre y generar expectativas, el regreso del jugador de Unquillo a este primerísimo plano. Por calidad y estilo era necesario para un deporte que corría peligro de ser monopólico con un par de invitados.

BUENOS AIRES -- El comienzo del camino hacia Sudáfrica 2010 significó la confirmación de certezas originadas en las dos últimas Copas América y en las tres eliminatorias anteriores.

Si bien nadie gana caminando o posando la camiseta sobre la cancha, Argentina sabe que con un rendimiento standard de sus figuras no tendrá turbulencias para clasificarse.

Argentina logró su segundo triunfo (AP)
No precisa un funcionamiento aceitado o un gran trabajo colectivo para superar a la mayoría de sus rivales continentales. Le alcanza, como ante Chile y Venezuela, con la acumulación de jerarquía individual.

Sin embargo, sería un error limitarse al par de victorias claras y al ciento por ciento de efectividad. Aunque el estilo que pretende el coach (para estar a tono con su uso de la palabra players) no entra en discusión, es conveniente plantear varios interrogantes, pensando en confrontaciones que ofrezcan el máximo grado de dificultad.

La historia reciente (o no tanto, ya que la Albiceleste está condenada a, por lo menos, 14 años sin títulos de mayores) indica que no es adecuado quedarse en que "se hizo la suficiente para imponerse con autoridad" y creer que, cuando se eleve el nivel del oponente, mágicamente, repitiendo nombres, esquemas y situaciones, subirá la producción propia.

¿Es necesario insistir con Abondanzieri (35)? Ya se conocen virtudes y defectos del hombre del Getafe, quien, difícilmente, participe de la próxima Copa del Mundo. ¿No sería conveniente, en este escalón sudamericano, empezar a respaldar a un arquero que tenga otra proyección?

¿Se evalúan más posibilidades por el lateral derecho? Hoy por hoy cubren con holgura la zona Ibarra y Zanetti, ambos con las características que le gustan al entrenador. Pero sin diferencia de edad entre ellos, quienes llegarian al Mundial con 36 años...

La fábrica de laterales izquierdos hace rato (desde la era Bilardo) que fue clausurada. De hecho el más confiable es Heinze, un central natural, más allá de elecciones coyunturales de Bielsa, Ferguson o Schuster.

El reemplazo de Roberto Ayala se encuentra en vías de solución permanente con Martín Demichelis, quien, por fin, también es utilizado como zaguero en el Bayern Munich.

Si no juega Riquelme, imprescindible para el módulo ideal de Basile, por calidad y ausencia de variantes de garantía (lo prefiere inactivo y en media pierna a cualquier otro), se abren varias preguntas.

De cambiar el sistema, debido a una posible ausencia de Román, ¿cómo formaría una excelente línea media en un 4-4-2?

Con cierta abundancia para armar el doble pivot (Mascherano, Cambiasso, Gago, Lucho González y hasta con Banega en el horizonte), ¿quiénes actuarían de volantes externos? Maxi Rodríguez se movería por una banda, ¿ y en la otra? ¿Existe un zurdo con recorrido, técnica y dinámica internacional? Aún con el dibujo actual y con JR en el campo, escasea la sorpresa los costados.

Respecto del ataque, ¿constituyen una buena dupla Messi y Tevez? Hasta el momento no han encajado. Eso sí, evitemos vincular esta pregunta con la famosa "¿pueden jugar juntos?". El desafío de un buen entrenador es que dos jugadores de esta magnitud se potencien.

¿Se busca un sucesor de Crespo? Aunque Hernán haya declarado en Italia que piensa en Sudafrica 2010 y se imagine como un refresco para ingresar a definir partidos, ¿apostará Coco a otro delantero de área, por más que no tenga tanto cartel y actualidad como Saviola o Agüero?

En el pasado cercano una respuesta habitual a distintas dudas posicionales fue "tal o cual PUEDE JUGAR DE". Habría que salir del "puede" para incorporar el "juega muy bien de".

La polifuncionalidad que, es cierto, no ha formado parte del discurso Basilista, debe ser ocasional. Los grandes equipos son el resultado de los mejores especialistas perfectamente complementados.
BUENOS AIRES -- Más allá de todos los valores deportivos y espirituales que han expresado durante el Mundial, Los Pumas desnudaron el pecado de la soberbia de franceses e irlandeses.

Franceses e irlandeses: ¿el saludo del adiós? (AP)

Los publicistas locales montaron todas sus campañas visualizando un enfrentamiento con Nueva Zelanda. No se equivocaron respecto del rival. Fallaron en la sede y en la instancia.

Lo que iba a ser la final, ahora puede ser El final. De cumplirse la lógica, la Copa del Mundo ya se terminó para el organizador.

Y esto no tiene que ver unicamente con el inaccesible nivel de los All Blacks. La realidad es todavía más cruel para el conjunto de Laporte, futuro Secretario de Deportes, quien, a menos que haya un milagro en el Millennium, asumirá con mucho menor peso que el esperado. No expondrá en su casa las pocas cartas que le quedan.

Increíble. El ANFITRION puede quedar eliminado con el plus de no disfrutar en territorio propio del atrapante cruce con la mayor potencia de la actualidad. Como si la desgracia rugbística de enfrentarse con los hombres de negro no alcanzara, tendrán que hacerlo de VISITANTES.

Inédito en la historia de competencias deportivas. No sirven las comparaciones con los torneos del 91 y 99, porque si bien hubo un país cabecera, que recibió el cotejo decisivo, el resto del calendario se repartió entre los integrantes del viejo Cinco Naciones. En el Mundial "de Inglaterra" las semifinales fueron en Escocia e Irlanda y en el "de Gales" se disputaron en Inglaterra.

Este caso es muy diferente. Hubo un par de "colaboraciones" de Edimburgo y Cardiff. Los galeses, en retribución a lo ocurrido ocho años atrás, solicitaron, además, el choque de cuartos que protagonizaran los All Blacks. Los organizadores, por exceso de confianza, soberbia o asombrosa ineptitud, aceptaron.

Inaudito. Sólo uno de los cuatro cotejos de esta fase no se desarrollará en Francia, y, justamente en ese, estará el equipo del gallito.

En el Mundial de fútbol del 2002, con sede compartida, Japón no tenía chance, según el fixture, de jugar en Corea, y viceversa, hasta que el embudo condujera al match decisivo en Yokohama.

Por su parte, Irlanda llegó pensando en una producción inolvidable.

"Nuestro objetivo es ser campeones y no debemos tener miedo en decirlo" Las palabras del arrogante apertura Ronan O Gara eran, simplemente, la consecuencia de la expectativa que producía la generación dorada. Casi que no había plan B.

La semifinal asomaba antes que Namibia, Georgia, Francia, Argentina y Escocia o Italia. Tanto es así que la Unión del trébol le renovó el contrato al entrenador Ed O Sullivan antes de viajar a la Copa. Es cierto, un gesto en reconocimiento al trabajo de seis años (reemplazó a Warren Gatland en Noviembre del 2001) pero, también, una decisión vinculada con el aire triunfalista previo al certamen.

Ante tanta soberbia, Los Pumas, conocedores de sus limitaciones, obsesivos de un libreto acorde al personal disponible, defensores de la humildad, y silenciosos creyentes del "vayamos tackle a tackle", dieron una lección.

La prensa extranjera, basándose en declaraciones de Pichot, los definió como "los últimos románticos". En la cancha, nada de romanticisimo. Pragmatismo puro.

Mientras otros saltaban etapas sin jugar y dejaban volar su imaginación, un grupo de argentinos, distanciándose de la fama universal de agrandados, mostraron que convenía avanzar con los pies sobre la tierra...

BUENOS AIRES -- Dentro del renacimiento de la Pumamanía hay personajes que no son solamente lo que parecen ni cumplen únicamente las funciones a las que un país futbolero está acostumbrado.

Por ejemplo, el papel del capitán en la selección de fútbol fue perdiendo trascendencia y poder, a partir del retiro de Maradona, y la ausencia de enérgicas personalidades como las de Rattín o Passarella.

Pichot, capitán dentro y fuera del campo (AP)

Queda claro que el rugby siempre cuidó de manera diferente la imagen del capitán. Igualmente, y más allá de que cada uno mereció el nombramiento, en la etapa post Hugo Porta los designados fueron creciendo en autoridad y respeto a partir del cargo, algunos con mayor magnitud que otros.

La alcanzada por Agustin Pichot no tiene precedentes. Es cierto, el deporte se ha profesionalizado y las obligaciones se ampliaron, pero Los Pumas tienen un líder todoterreno, fraternalista (con los experimentados) y paternalista (con los de menor edad).

Preocupado por conseguirle botines nuevos a un debutante o por viajar unos cuantos kilómetros para discutir el contrato de un compañero que pertenece a otro club. Capaz de no dormir, por una cuestion de uso horario, para seguir al minuto un conflicto, en Hong Kong, entre el plantel de Seven y los dirigentes. Interesado en números, presupuestos, viáticos, planes de trabajo. Defensor de derechos adquiridos en el enfrentamiento jugadores-UAR.

Un capitán que nunca deja de comunicarse con los lesionados o con los que pasan por un mal momento personal. Un técnico más. Y esto no contiene una crítica hacia el cuerpo de entrenadores (Sergio Hernández vivió algo similar en el básquet).

Resulta superlógico que el argentino que más rápido se insertó en el profesionalismo (en todos los aspectos), que hace diez años actúa en Europa, lleva doce con la albiceleste, y es un conocedor profundo de este deporte, tenga opinión y corresponda ser escuchada. Es inevitable que un profesional acumule mayor información que un coach que divide su tiempo laboral...

Tampoco hay dudas respecto de que ha logrado una muy buena explotación de su imagen y un impecable manejo mediático. De hecho, sin haber producido en los últimos años tantas actuaciones sobresalientes (aunque no se perdió ninguno de los grandes acontecimientos), es el único deportista argentino que le pone su nombre a una línea de indumentaria de una empresa multinacional. Sin embargo, los frutos de su eficaz gestión marketinera no los reduce a un beneficio propio sino que trata de extenderlos a réditos grupales.

Por particularidades del rugby y cuestiones de su personalidad, Agustín inaugura la clase de jugador-dirigente. Por supuesto que dirige, adentro y afuera. No hay otro compatriota que influya en semejante dimensión en la vida de un seleccionado. Ni Riquelme, ni Manu Ginóbili, ni Nalbandian en Copa Davis, ni Marcos Milinkovic... Y hablamos de auténticos pesos pesados por capacidad y trayectoria.

Agustín Pichot está en todo. Y por lo demostrado, tras una subrayable puesta a punto en el último semestre, no se dispersa. Su hiperactividad le hace bien al equipo.

Según el diccionario futbolero del lugar común, el jugador "diferente" o "distinto" es aquel que con una gambeta, un lujo o una sutileza, resuelve situaciones que otros no pueden. Yendo al espíritu de la definición, su distancia del resto es marcada por el ingenio.

Sin embargo, como decía Guillermo Vilas, el talento no sólo debe relacionarse con el drop y el toquecito en la red... Hay que tener habilidad -agregaba el Gran Willy- para entrenarse cinco horas consecutivas o para resistir peloteos interminables sin perder intensidad.

Gracián reemplaza a Román (Fotobaires.com)

Boca Juniors ganó la Copa Libertadores porque tuvo, basándonos en el diccionario mencionado, al más diferente de todos en el nivel continental: Juan Román Riquelme.

Por supuesto que no corresponde refutar esta afirmación (mucho menos después de ver la serie final contra Gremio), pero tampoco reducirla a un nombre. Boca tiene varios jugadores "diferentes". Claro que para aceptar esto habrá que reformular el significado dado en el inicio.

Repasemos a los "distintos" xeneizes dentro del torneo local. Lo haremos a partir de características de juego, prescindiendo de irregularidades en el rendimiento, en las cuales caen con menor frecuencia que la mayoría, algo que, en definitiva, ya empieza a diferenciarlos...

No hay arqueros como Mauricio Caranta. Rápido, decidido, contagia sensación de seguridad y regala pocos goles.

No hay laterales por derecha como Hugo Ibarra. Combinación de experiencia, manejo ofensivo, correcto sentido defensivo y naturalidad para moverse por la banda.

En un ámbito dominado por el choque y la fricción hay pocos mediocampistas, como Pablo Ledesma, que garanticen regularidad, buena pegada y acceso a zonas de gatillo.

No hay defensores como Morel Rodríguez. De hecho no existen zagueros convocados en fechas FIFA... El paraguayo, en un puesto que ha sido invadido por "rechazadores", intenta salir con prolijidad y se preocupa por recuperar en lugar de interrumpir.

Con las ventas de Gago y el Lobo Ledesma no hay volantes centrales (aunque lo hayan corrido de puesto) con el corte y confección de Banega.

No hay goleadores con la continuidad de Martín Palermo. Y no hace falta recurrir al póker que le hizo a Banfield. Basta con mirar las estadísticas totales...

¿Rodrigo Palacio? En la etapa de Basile resultó arma primordial. En este momento, aún siendo un delantero de peso para el medio interno, no le alcanza con chispazos para sobresalir respecto de un grupo de cuatro o cinco colegas que le aportan desequilibrio a sus clubes.

Boca nos sirvió entonces de plataforma para replantear el viejo término de jugador "diferente". En la actualidad, dentro de un fútbol con tendencia picapedrera, a los que antes resaltaban por creatividad y toques artísticos (habitualmente los número 10) el calificativo les quedaría chico.

En la modestia imperante, varios de aquellos "distintos", hoy, directamente, serían extraterrestres.
Ponerle carátula a ciertos logros deportivos es, a veces, un vicio periodístico, una necesidad mediática. Rotular un éxito, teniendo en cuenta la magnitud de lo conseguido, se convierte, otra veces, en obligación.

Corleto camino a un histórico try

Con el triunfo en el Stade de France, todavía caliente, ya hay coincidencia (o unanimidad) en que resultó el más grande de la historia de Los Pumas.

Hay varias causas que sustentan la categorización:

1) Fue en un MUNDIAL, en la fecha inaugural, con las expectativas francesas y universales al máximo
2) Se le ganó al organizador, país de peso en el concierto internacional, el cual nunca había perdido en la fase inicial.
3) Se superó al tercero del ranking IRB, candidatazo por localía y por rugby.
4) Se dio un gran paso (todavía falta un largo tramo) hacia el grupo de los ocho, instancia alcanzada solamente en 1999.

Además, yendo a una escala más general, este debut será, como mínimo, top cinco en la lista de sucesos unitarios del deporte argentino. Nos referimos a una nómina imaginaria, que no contiene Campeonatos Mundiales, Olimpicos o Grand Slams, y que está reducida a hechos impactantes sin la consecuencia directa de un trofeo, como, por ejemplo, las victorias del seleccionado de básquetbol sobre Dream Teams o los golpes recientes de Guillermo Cañas sobre Roger Federer (especialmente el primero, porque le rompió un invicto que ponía en peligro el récord de Guillermo Vilas).

Los Pumas brindaron una doble muestra de madurez. En la cancha, mostrando la autoridad de un protagonista del nivel superior, colocándose a la altura de la exigencia, manejando mejor los momentos de un encuentro muy equilibrado y achicándole al favorito los márgenes de movimiento. Y luego, una vez escrito el capítulo glorioso, tomando lo ocurrido con tanta felicidad como cautela, enviando un mensaje claro: "se dio un buen paso, pero no nos conformamos con una gran victoria, vinimos en búsqueda de un gran torneo." Es la mejor postura, la de un plantel con aspiraciones, conocedor que el libro gordo del deporte rebalsa de batacazos que luego no tuvieron continuidad en los resultados posteriores dentro del mismo certamen.

Es cierto, aun no se cumplió el objetivo esencial de la clasificación, y hasta podríamos aceptar que, en las matemáticas de la zona, la situación no varió demasiado en el sentido que el acceso a cuartos, quizá, como lo señalaban los cálculos previos, se decida recién en la última fecha contra Irlanda. Si bien la gran ganancia, por ahora, estará en lo anímico, este comienzo inolvidable hará diferente la espera. Y, según lo que ocurra entre franceses e irlandeses el 21 de setiembre, la Argentina puede quedar clasificada el día de la primavera, o enterarse que solamente obteniendo un punto bonus contra el equipo del trébol, se meterá en la siguiente rueda.

Lo habíamos planteado en el contacto anterior. El sorteo impedía garantizar que el mejor equipo de la historia Puma tendría la mejor ubicación de todos los tiempos. Ahora ya sabemos que, en el peor de los casos, se llevará en el equipaje el mejor triunfo de la historia. Y ese rótulo, por lo exhibido en la apertura y por lo que resta de la competencia, corre peligro de cambiar de partido...
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