Jack Del RioGetty ImagesDel Rio estaba bajo mucha presión en Jacksonville, y los malos resultados lo sentenciaron

MIAMI -- Tras que se concluyera la duodécima semana de acción, la NFL se cobró su primera víctima.

Los Jacksonville Jaguars despidieron al entrenador Jack Del Río. Una movida esperada, dado que el propio dueño de la franquicia había anticipado que si no clasificaba a los playoffs, irían en otra dirección.

Lo que sí sorprende es el timing. Porque a falta de cinco semanas para el final de la temporada regular, no tiene mucho sentido este movimiento ahora.

No hay dudas de que los Jaguars han decepcionado año tras año, de que no manejó bien la situación de mariscales.

Digo, David Garrard dejó de formar parte del equipo apenas unos días antes del inicio de la campaña, justo en la temporada en la cual Peyton Manning se había lesionado y se veía venir el fin de la hegemonía de los Indianapolis Colts.

Sin embargo, Del Río optó por apostar al futuro. Algo entendible, aunque no el mejor año para hacerlo a mi juicio.

Como si fuera poco, el novato mariscal Blaine Gabbert ha estado involucionando jornada tras jornada, y no parece haber una luz al final del tunel para esta franquicia.

El punto cúlmine llegó cuando esta pasada semana, Del Ríod decidió sentar a Gabbert en lugar de Luke McCown. Si apuestas al futuro, lidia con los golpes.

A pesar de un mal manejo tras otro, ninguna de estas razones eran suficientes para despedirlo ahora; el timing ideal era a fin de año.

En otras palabras, la situación ya era insostenible. Diversos periódicos locales están reportando que Del Río había perdido la pasión desde que cobró el nuevo contrato, y que estaba llegando a las instalaciones a las nueve de la mañana y retirándose a las 6 de la tarde.

Esos horarios, para un entrenador de la NFL, es el equivalente a que yo entre a trabajar a las cinco de la tarde y me vaya una hora más tarde.

El dueño Wayne Weaver no lo toleró y decidió despedirlo de inmediato.

No fue la única novedad del día para los Jaguars, que como era de esperarse, serán vendidos. Para tranquilidad de los fans de Jacksonville, aparentemente Weaver únicamente le vendería la franquicia a alguien que está dispuesta a mantenerla en Florida.

Del Río fue el primer entrenador en ser despedido, pero ciertamente no será el último.

A continuación, el listado y el veredicto de los entrenadores que corren peligro al final de la temporada regular.

Tony Sparano, Miami Dolphins: Es un hecho que dejará la franquicia de Miami. El equipo tenía talento para hacer más, y un comienzo de 0-7 lo condenó temprano. El dueño Stephen Ross quiere a un entrenador de renombre, e iría por Jeff Fisher.

Andy Reid, Philadelphia Eagles: Será interesante ver lo que sucede con Reid en Philly. Claramente los Eagles han sido la gran decepción de la temporada, y no han hecho nada con un equipo plagado de talento. Los fanáticos en Philadelphia piden un cambio, y a decir verdad, coincido en que se ha cumplido un ciclo entre Reid y los Eagles.

Steve Spagnuolo, St. Louis Rams: Sam Bradford está ranqueado 30 en la estadística de índice de pasador. Aunque es cierto que no tiene muchas armas, no se olvidó de jugar de un día para el otro. Ni la llegada del coordinador ofensivo Josh McDaniels fue suficiente para alterar el rumbo de este equipo. Se esperaba más de los Rams, y es probable que haya sido el último año de Spagnuolo con el equipo.

Jim Caldwell, Indianapolis Colts: No quedan dudas de que Peyton Manning es importante para este equipo, que ha sufrido bastantes lesiones. Pero es inaceptable el nivel de esfuerzo que está mostrando este equipo. Ya fue despedido el coordinador defensivo, y Caldwell podría ser el próximo. Sin embargo, creo que le darán un año más en el cargo.

Norv Turner, San Diego Chargers: Turner heredó un equipo muy talentoso en San Diego, y nunca logró nada. Al igual que sucede con Wade Phillips, es un gran coordinador, pero un mal entrenador. Esta pasada semana, fue conservador, y se conformó con un gol de campo de más de 50 yardas para ganar el juego ante los Broncos. El resultado fue la sexta derrota en fila, y posiblemente el fin de una era en San Diego.

Todd Haley, Kansas City Chiefs: Son conocidas las internas que existen en Kansas City, y el hecho de que se le pagó tanto dinero a Matt Cassel, que discute abiertamente con su entrenador, no ayuda al futuro de Haley. Sin embargo, para ser justos, perdieron a su corredor, su mariscal, su profundo, su ala cerrada y más jugadores importantes este año. Los Chiefs vienen de ganar su división, y Haley tendrá al menos un año más al mando.

Mike Shanahan, Washington Redskins: No creo ni que el propio Shanahan haya entendido lo que él mismo hizo en Washington. Lo que sí es seguro, es que optaron por jugársela por los dos mariscales que tenían, y la movida no les salió bien. Como mínimo, debería irse su hijo y coordinador ofensivo Kyle Shanahan. Y si Dan Snyder pone en ese predicamente a Mike Shanahan, quizás termine siendo un exilio en familia.