Donovan McNabb debería retirarse

FECHA
02/12
2011
por Sebastián Martínez Christensen

Donovan McNabbAPLas cosas no funcionaron para Donovan en Minnesota. Es hora de que este talentoso mariscal se retire de la NFL

MIAMI -- Decir adiós a tu carrera y lo que más amas, es lo más difícil en la vida de un deportista profesional.

Ejemplos como Brett Favre sobran. Algunos me dirán que el gran número 4 todavía podía jugar en los últimos años cuando fue el tema central de cada una de las temporadas bajas.

Probablemente sea cierto, pero ¿podía guiar a un equipo al título? No. ¿Ensució un poco su legado con tantas idas y venidas? Sí.

Donovan McNabb ha sido uno de los mejores mariscales de la última década.

El ex mariscal de la Universidad de Syracuse guió a los Philadelphia Eagles a cinco campeonatos de la NFC, a un Super Bowl, y solía ser una amenaza tanto por aire como por tierra.

De hecho, si me apuran, diría que McNabb ha sido uno de los mejores cuatro mariscales de los últimos 10 años.

Pero el tiempo no perdona a ninguno de nosotros y tampoco a este talentoso mariscal.

Al igual que le sucedió en Washington, se termina yendo por la puerta de atrás en Minnesota.

Otra vez reemplazado en plena temporada, ésta vez McNabb pidió ser liberado, y los Vikings, cuya temporada está perdido, le dieron la luz verde.

Evidentemente, McNabb tiene la intención de seguir jugando y lesiones de mariscales en otros equipos, harán que franquicias estén interesados en él.

Pero siendo sincero, no creo que sea ni una buena decisión para esos equipos ni para el propio McNabb.

Los Houston Texans perdieron a dos mariscales en Matt Schaub y Matt Leinart. Son un equipo completo que todavía creo ganará su división. Pelear por cosas en los playoffs es otra historia.

El novato T.J. Yates es el titular en este momento, y realmente creo que es beneficioso para el equipo ver de qué está hecho este joven.

McNabb puede ser algo mejor que Yates en este momento, pero probablemente tampoco te guie a un Super Bowl, y sí hace que le cierres la puerta en la cara al futuro de tu franquicia.

Los números de McNabb en seis juegos esta campaña no han sido tan malos; cuatro touchdowns, más de 1000 yardas y apenas dos intercepciones. El problema es que en ningún juego superó un índice de pasador de 100, y aún más importante, Minnesota terminó con récord de 1-5 en sus encuentros.

El trabajo del mariscal va más allá de las estadísticas. Su trabajo en inspirar --lease Tim Tebow--, y McNabb está excedido de peso, ya no es temido por sus rivales y no puede guiar a un equipo al título.

Esa es la cruda realidad.

Otro de los equipos interesados son los Chicago Bears. Tras la lesión de Jay Cutler, Caleb Hanie ha tomado las riendas del equipo.

A juzgar por lo hecho por Hanie la semana pasada, los Bears están en problemas.

McNabb no debería ni siquiera considerar esta opción porque Cutler podría volver en la postemporada. Por ende si McNabb, en el mejor de los escenarios, rinde bien y guia a Chicago a los playoffs, luego terminaría tomando un rol secundaria otra vez cuando más importa.

Para los Bears, en este caso, sí tiene sentido como una especie de "alquiler", pero yo no estoy convencido que los pueda guiar al éxito.

Sí, Chicago tiene un gran ataque terrestre, pero acaso hay alguien mejor que Adrian Peterson. En los Vikings, que también tienen una buena defensiva, no fue suficiente para ganar. Tampoco lo será en Chicago.

Igualmente, los Dallas Cowboys están listos para trabar esta transacción. Al igual que sucedió con Kyle Orton, Dallas lo pediría en waivers para evitar que vaya a un rival por la pelea por clasificar a playoffs.

Si McNabb está empeñado en volver, los Texans sería el equipo que hace más sentido porque controlaría su propio destino. Porque tendría la oportunidad de ganar el título que nunca ganó. Pero realmente dudo que vaya a hacerlo, y no creo que le convenga a Houston.

McNabb fue nombrado el jugador de la década en el Big East en los años 90. Su impacto fue evidente en la NFL, cuando transformó a los Eagles en los Buffalo Bills de la NFC, salvando las distancias.

Pero aunque Campeonatos de la NFC no son Super Bowls, tampoco es fácil mantener esa hegemonía en la liga más pareja del mundo.

Repito, McNabb es uno de los mejores cuatro mariscales de la última década.

Y más allá de lo que piense Terrell Owens, es un gran profesional, que manejó situaciones muy complicadas de manera extraordinaria, como pocos de sus colegas hubiesen hecho.

Pero ahora es momento de colgar los botines. Está excedido de peso, y ya pasó su época.

Si vuelve, seguirá lastimando sus posibilidades de ingresar al Salón de la Fama.

Si es que todavía las tiene...