Atrás quedó la gloria de la NFC Este

FECHA
20/12
2011
por Sebastián Martínez Christensen

GiantsJeff Zelevansky/Getty ImagesLos fans de los Giants se han mostrado muy decepcionados con la temporada de su equipo

MIAMI -- Pensar que un par de años atrás, la NFC Este era considerada, unánimemente la mejor división de la NFL.

Ha pasado mucha agua por debajo del puente desde entonces, y hoy por hoy es simplemente una división que nadie parece querer ganar.

En un principio, las épocas doradas parecían estar de regreso luego de la furiosa temporada baja que tuvieron los Philadelphia Eagles con tantas adquisiciones de renombre.

Sin embargo, el rótulo de "Dream Team" le quedó muy grande, y se transformaron rápidamente en la decepción de la temporada.

Los Cowboys perdieron partidos que sólo ellos pueden perder ante los Jets y los Lions, y la mayoría de ustedes selló su suerte prematuramente.

Los Redskins empezaron sorprendiendo, pero luego se dieron cuenta de algo que sabía todo el mundo menos Mike Shanahan: No tienen mariscal.

Y todos estos indicios iniciales nos dejaron con los New York Giants como el gran candidato a ganar la división, algo que fue respaldado por el control inicial que tuvieron sobre la misma.

Pero una derrota, en ese entonces incomprensible ante los Seahawks, fue el primer indicio de su inconsistencia.

Más tarde llegó la parte más dura de su calendario y no dieron la talla; fueron cuatro derrotas en fila para ceder el liderazgo de la división.

Cuando menos lo esperábamos, no obstante, derrotaron a los Cowboys a domicilio, y volvieron a controlar su destino.

Aunque como era de esperar a esta altura, salieron sin energía y cayeron sin atenuantes ante los Redskins la semana pasada.

En lo personal, respeto mucho a Tom Coughlin, quien hizo un gran trabajo con unos Jaguars de expansión y luego ganó un Super Bowl con estos Giants, pero lo culpo a él por las inconsistencias de los Giants, que no estaban preparados para jugar.

Es cierto que él no puede atrapar los pases que deja caer Hakeem Nicks, pero la falta de voluntad no tiene justificativo nunca, y menos en un partido tan importante.

Lo bueno para los Giants es que siguen controlando su destino, porque les tocará cerrar la temporada ante los Cowboys, que al momento están un juego por encima de ellos, pero con la desventaja del desempate.

Lo malo es que antes tienen un partido duro que Rex Ryan, como de costumbre, ya se ha encargado de calentar ante los Jets.

Los de verde no son la quinta maravilla del mundo, pero estos Giants pueden perder con cualquiera.

Dallas, por su parte, con un Tony Romo que ha lanzado 21 touchdowns y tres intercepciones en los últimos nueve partidos, también controla su destino.

No obstante, tendrán que superar el escollo de no haber tenido un gran pasado en el mes de diciembre.

La división ha sido tan mediocre este año que hasta los Eagles tienen posibilidades de ganar esta división si ganan sus dos juegos, los Jets derrotan a los Giants, y los Cowboys pierden ante New York.

Philadelphia enfrenta a Dallas, a quien ya vapuleó, esta semana, y cierra con un mejorado equipo de los Redskins desde que Roy Helu asumió como corredor titular y desde el regreso de Santana Moss.

En otras palabras, aunque me mantengo en mi pronóstico de Dallas, todo es posible en la NFC Este.

Una división que antes era conocida por ser potencia, y hoy nadie quiere ganar.

Alguien va a tener que asumir el rol de líder en estas últimas dos semanas, y si el calendario seigue el curso esperado, enfrentaría a los Atlanta Falcons en la ronda del comodín.

A esta altura del partido, con los Falcons en alza, no elegiría a ninguno de los potenciales representantes de la NFC Este a avanzar a la ronda divisional.

Hasta esto hemos llegado.

¿División pareja? Sí. ¿Mediocre? También.