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RECIFE -- ¿Cómo explicarlo? Porqué un equipo destinado al fracaso hoy es uno de los protagonistas del Mundial. Ha sido contra todo y contra todos. Lo dije en columnas anteriores: Éste equipo puede trascender. Simple: Jamás había visto jugadores que se "mueren" en la cancha por sacar el resultado.

No se necesita esconderse de la prensa. Ser hosco. Tampoco buscar la mejor tecnología para pulir los detalles y hacer mejores jugadores. Ni encerrarse a piedra y lodo para que el "rival" no sepa la táctica, en un futbol tan globalizado. No. Este equipo tiene la sencillez, la verdadera unión y la auténtica mentalidad de hacer historia en el futbol.

Se ve. Se palpa en las palabras y acciones de los seleccionados. Se acabaron la poses tontas de algunos cuando las cosas iban bien y mal. Son auténticos, son ellos mismos. Mucho tiene que ver Miguel Herrera.

Dicen que el grupo se parece a su líder. ¿No encuentran una similitud de este equipo con el 'Piojo'?

Andrés Guardado habla con la prensa relajado. Sin miedo. Guillermo Ochoa volvió a ser el mismo, un tipo sencillo, grande en la cancha y fuera de la misma. Rafael Márquez se presta al diálogo sobre cualquier tema, cuando se caracterizaba por lo contrario. Francisco 'Maza' Rodríguez puede recibir las peores críticas, pero ni al peor crítico le ha negado una entrevista.

¿Qué decir de Javier Hernández que ha sido fuerte en sus declaraciones y no echa la culpa a la prensa de malinterpretar sus palabras? Las afronta. Responde con la humildad de siempre, en cualquier momento y lugar. Eso deja muy claro que hoy más que nunca los jugadores están aterrizados con la idea de que para triunfar se debe partir de los valores básicos y comunes.

En lo futbolístico, no extraña ver cómo sale del campo un elemento sustituido, no sin antes darle un fuerte abrazo al otro. Festejar todos juntos un gol sin control. Ser respetuosos consigo mismo y con el rival.

¿Alguien cayó en la provocación de los croatas? Nadie. Ni en el triunfo donde la venganza es un plato que se sirve frío.

Hablar de México es hacerlo también de un equipo que se fusiona con la pasión de la gente. Que sabe que en cada jugada, en cada instante y momento, millones de personas están pendientes de su actuación. Este Tri podrá o no jugar el quinto partido, pero ya dejó un buen sabor de boca e incluso me atrevo asegurar la continuidad de Miguel Herrera al frente del equipo.

¿Alguien duda hoy que México puede jugar el quinto partido? No. Siempre habrá unos cuántos, pero estoy seguro que a este representativo mexicano no se le puede negar el derecho de pensar en vencer a Holanda. Hay futbol, hay jugadores, pero insisto, también hay un grupo de seres humanos que le han puesto un punto y aparte al trabajo de Selección Nacional.

Las bases están puestas. Este Tri, pase lo que pase, en el futuro será recordado por los jugadores que se "rompieron la madre" en el campo, por ellos, para sus familias y con dedicación a los millones de aficionados que semana a semana patean un balón pensando en llegar a un equipo con la misma humildad que tuvieron cuando concibieron sus primero sueños. Enhorabuena al equipo mexicano.

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NATAL -- No voy a hablar del triunfo. Sinceramente la victoria es el bálsamo de todos los males en el futbol. Ganar no sólo significó dar un paso importante en sus esperanzas de avanzar a la siguiente fase, sino también mandar un mensaje muy claro: Este equipo está para hacer historia.

No es buscarme colgar de un triunfo irrefutable. Simplemente debe aplaudirse la mentalidad que posee este equipo. La concentración. Saben lo que quieren, porqué lo quiere y se van a morir en el intento por conquistarlo. Se observa en la expresión de sus rostros, en la unión de grupo, que no sale nada más en declaraciones, sino también en hechos.

Podría parecer simple, pero no lo es. Hoy todos los jugadores se paran en la zona mixta a ofrecer declaraciones con paciencia de cirujano. La mayoría lo hace de buen humor, quizá por el resultado positivo que sacaron el viernes, pero también en el entendido que la gente es la que va a estar informada, enterada de lo que sucede con ellos. Sean cual sean los puntos de vista.

Resalta otro aspecto importante: Todos hablan de la fuerza de grupo. Destacan que hasta los jugadores que están en la banca respaldan al compañero que está adentro. Casos como Andrés Guardado, quien ha estado en los últimos tres mundiales, admiten que este equipo, a diferencia de otros no hay envidias y sí mucho compañerismo. A nadie le gusta estar en la banca, pero quien declara sobre le hecho, lo pide con mucho respeto.

No es que hoy hable bien del equipo porque se llevó el triunfo. No. Lo he escrito en otras columnas. México era una auténtica incógnita. Si se conectaba era factible que puediera llegar lejos en el Mundial, pero si en el primer partido no lo hacía, entonces, el fracaso estaba consumado. Quizá sólo los medios y un sector de la afición lo dudaba. Hoy el Tri debió haber despejado la interrogante.

Con lo mostrado en el Estadio Das Dunas, pocos dudarían que México pueda darle una sorpresa a Brasil. Existe la ligera esperanza. En el enfrentamiento ante los anfitriones nos vemos como víctimas y no victimarios, porque la lógica así lo indica, sin embargo, no puede descartarse que México pueda sacar un buen resultado en Fortaleza, que le permitiría llegar tranquilo frente a Croacia.

Convencimiento existe. Unión también. La afición cree en este equipo, aunque le haya dado bofetadas en el camino. Esta vez la Selección le tributó aplausos a quienes lo han dado todo por el equipo. Hay consciencia de que cargan la responsabilidad sobre sus hombros, pero están mentalizados. México tiene algo diferente que no le había visto. Podrán quedar eliminados de Brasil, pero me quedo con la actitud y hambre de alcanzar las metas propuestas.

México ya dio el primer paso de cinco que mínimo se esperan. Si algo deben estar tranquilos los aficionados es que si el Tri es eliminado será con la cara en alto y siempre llevándolo en el corazón en la mano. No lo duden. Hoy ya se los demostraron.

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SANTOS -- Si Miguel Herrera cumple su palabra desde anoche está definido el portero que resguadará la portería mexicana en la Copa del Mundo Brasil 2014. Si no me equivoco, mi intuición me dicta que Guillermo Ochoa le ganó en el último momento la carrera a Jesús Corona en la titularidad.

Las razones se pueden deducir a partir de un cambio repentino en la actitud de 'Memo' y del propio 'Chuy'.

Mientras uno luce distendido y sonriente, el otro comienza a mostrar un rostro de preocupación y seriedad, durante los entrenamientos. Es más, Ochoa ya tiene relación con la prensa, cuando antes ni eso había.

Otro punto. Hace cuatro años, mientras la polémica giraba en torno a quién sería el guardameta para el Mundial de Sudáfrica, entre Guillermo Ochoa y Luis Michel y Javier Aguirre sale con un 'Conejo' de la chistera, Ochoa entrenaba con una cara adusta y de molestia, aunque siempre con respeto a todo el grupo en general. Eso no se ve ahora.

Lo escribí hace unos días: Guillermo, desde mi punto de vista, ganó el tramo final a Jesús Corona. La misma idea la pude confirmar con gente cercana a la Selección Nacional que me confesó que el portero llegó con una madurez importante, luego de su paso por Europa.

El cuerpo técnico aplaude que el ex Ajaccio tenga mayor experiencia, prestancia, disciplina y espíritu de colaboración con el grupo, ya que también observan una evolución futbolística, luego de su paso por el balompié francés. En pocas palabras: Se encuentra en el mejor momento futbolístico quizá un poco encima de Corona.

¿Eso podría cargar la balanza? Es posible, pero no definitivo. Miguel Herrera encuentra en Jesús Corona un portero más hecho, un elemento que también ha jugado cotejos internacionales muy importantes. Su medalla olímpica le da el suficiente crédito para entender que Corona está hecho para grandes cosas.

Según gente del equipo mexicano, la decisión está dividida. Unos se inclinan por Guillermo Ochoa y otros más por Jesús Corona. La última palabra la tendrá Miguel Herrera. Si todo se cumple con el plan previsto, el lunes el equipo mexicano realizará su entrenamiento táctico con el equipo que enfrentará a Camerún y se despejará la duda.

El punto es que mientras se aviva la polémica por la determinación, hay otra línea que verdaderamente debería preocupar como el ataque. El equipo mexicano genera jugadas, pero no concreta las llegadas a gol. En caso de mantenerse este problema con una fuerte tendencia, prácticamente la suerte está echada en contra del equipo mexicano.

¿Se quedará Guillermo Ochoa con su tercer Mundial en la banca? ¿Jesús Corona verá pasar el último tren para ser estelar en una Copa del Mundo? En estos momentos, Miguel Herrera ya lo tiene claro, pero el secreto es bien guardado entre toda la delegación mexicana que entiende que cualquier fuga de información, por el momento, podría traer fuerte consecuencias en el 'bienestar' del equipo tricolor.

No hay más tiempo para secretos. El velo de misterio deberá ser recorrido para saber quién es el mejor portero mexicano del momento.

SANTOS -- Estoy seguro que hay muy pocas aficiones como la mexicana. El representativo podrá atravesar una de sus peores crisis futbolísticas, pero el primero el respaldarlos son los seguidores nacionales que donde quiera que vaya la Selección, le dan ese toque de alegría a las competencias donde se presenta.

Esta noche no fue la excepción. Su 'carnaval propio' propició que las autoridades del Municipio de Santos determinaran cerrar la calle Ana Acosta, donde se ubica el hotel sede pero más allá del escándalo, el verdadero 'sacrificio' económico con el que muchos llegan a Brasil con la esperanza de que, ahora sí, de una vez por todas el combinado nacional confirme su valor futbolístico.

Ustedes, sin duda, le ponen sabor en cualquier lugar donde se presenten. En los Mundiales en los que he tenido la fortuna de cubrir, los mexicanos son la sal y la pimienta con sus ocurrencias y también con sus exageraciones y el imán de otros fanáticos futbolísticos que buscan la foto desde el Chapulín Colorado hasta Cuauhtémoc.

Las últimas encuestas realizadas en México arrojan un saldo negativo a las posibilidades reales de México en Brasil 2014 de llegar al famoso 'quinto partido', pero ni con los vaticinios en contra, la gente se aleja de "su" querido representativo nacional. Tan sólo en Santos se espera que unos cuatro mil mexicanos deambulen por la ciudad sede de la concentración del llamado equipo Azteca.

Incluso, la afición mexicana en los últimas justas mundialistas ha sido de las más numerosas. En Alemania, la gente llegó a pagar hasta 800 euros por un sólo boletos para ver al Tri ante Angola, un equipo sin historia futbolística, pero que invitaba a la 'hinchada' a dejar su dinero por tan sólo 90 minutos de respaldo al cuadro nacional.

Sudáfrica fue otro ejemplo. Aún y en la lejanía de un continente y país de cultura diferente, lo mexicanos predominaron en la Plaza Mandela y otras localidades, siempre poniendo el ambiente. Si nuestro equipo triunfa o no, quizá sea lo de menos, el chiste es festejar la victoria y la derrota.

En Brasil se esperan alrededor de 50 mil mexicanos, una cifra que se antoja interesante y que los propios organizadores saben que no sólo representan dividendos coloridos, sino también económicos. Brasil sin duda, cuenta con una 'torcida' ejemplar, pero realmente exigente, mientras en México se prioriza la celebración por encima del resultado. Al final del día seguimos sin conseguir mucho en los mundiales.

Los mexicanos comienza ya a invadir Brasil imbuidos con el espíritu de hacer historia. Sinceramente ya es tiempo que el equipo responda al nivel de su gente, que no pide una Copa del Mundo y sino tan sólo un quinto partido. El Tri tiene una deuda histórica con su afición y ojalá pueda saldarla en el país donde existe la mayor pasión por el futbol del mundo. Ya es tiempo de que ellos no sólo se pongan la verde, sino que también la suden y la hagan prevalecer en canchas mundialistas.

SANTOS.- Su ritmo es cadencioso. Los tambores parecen que la mueven como títere, mientras los smartphones de la gente buscan el mejor ángulo del grupo que ofrece a los mexicanos la segunda exhibición de samba. La primera fue en "exclusiva" para los seleccionados, quienes apenas llegaron al hotel de concentración, escucharon el ritmo inigualable de la música típica brasileña.

Imago7El Tri fue recibido a ritmo de samba en su hotel

"Mira los meseros nos están saludando", se escuchó decir minutos después a una jovencita local que estiraba la palma de su mano. No, no, en realidad ese 'mesero' no lo es precisamente. Es el portero de la Selección Nacional , Guillermo Ochoa, obviamente, más bien no le gusta que le 'mesan' sus redes y responde cada saludo desde el primer piso del hotel donde se aloja el equipo mexicano.

La avenida Ana Costa comenzó a poblarse cuando el sol apenas se despedía. Una puerta de globos tricolor se formó para darle la bienvenida al equipo que causó revuelo e hizo vibrar por momento San10s la ciudad de Pelé.

La Policía Militar y la de Táctica debieron 'organizar' el desorden que comenzó a sentirse un par de horas después del cansancio que causó la larga espera por ver a "Chicharito" Hernández, Giovani dos Santos, acaso los jugadores más emblemáticos a nivel internacional que posee el equipo mexicano.

Lamentablemente para niños que llevaban su álbum del mundial con las páginas llenas del equipo mexicano, debieron sólo verlos salir del autobús, pero sin detenerse a autografiarle su "estampa".

Por ejemplo, un niño llamado Ricardo Pinheiro sólo tomó una sola 'estampita', la de Javier Hernández, pero el delantero del Manchester United no la pudo ni tocar. Obvio, no tuvo éxito. Menos cuando una docena de militares forman una valla para impedirlo.

México, sin duda, es la atracción en cada Mundial. Sus expectativas regularmente no son altas, pero sí la afición mexicana que mezclada con la brasileña hizo su propio carnaval, esta noche, entre gritos de "México... México... México... México...". Los mexicanos quizá no seamos nunca campeones del mundo, pero por lo visto y escuchado esta noche, a miles de kilómetros de nuestro país, sí la peleamos al mejor del mundo en cuestión de apoyo.

Es medianoche y los gritos por el Chicharito no cesan. La pelea, quizá no tan enconada como la tiene con Jesús Corona, en la portería de la Selección, la da Guillermo Ochoa, quien muestra esa sonrisa que seduce, según se pudo apreciar, a las decenas de brasileñas que pegan de gritos apenas lo vieron pasar por el pasillo hacia el hotel de concentración.

El camión mexicano con la leyenda "Siempre Unidos... ¡SIEMPRE Aztecas!" ya está aparcado en la Av. Ana Acosta. Las ilusiones de cerca de 100 mexicanos de los 300 aficionados que estuvieron esta noche en el hotel sede, ahí están. México ya pisó tierra mundialista. Los resultados previos deben quedar en el olvido. Justino Compeán, quien estuvo previo a la llegada de del Tri y se abrazó con Paulo Alexandre Barbosa, sonríe se ve distendido. Lo peor ya pasó. México está entre las 32 selecciones más importantes del mundo y eso le genera tranquilidad no sólo a en el tema deportivo, sino también en lo económico.

Mientras la afición se desgañita con el "México... México... México...", adentro, en el lobby del hotel truenan los tambores y la samba hace retumbar la tranquilidad del lugar. No se hacen esperar las fotos de los seleccionados con las guapas bailarinas que se menean al ritmo con raíces africanas le saca la sonrisa a más de uno.

El sueño para estos 23 seleccionados se cumplió. Pase lo que pase se llevarán el recuerdo de este Mundial que alcanzó México con las uñas, pero que vive con el corazón. La samba ya hizo eco en el corazón de los mexicanos. Aquí comienza el sueño, mientras, alrededor de la medianoche, la última nota rítmica acalla. Es hora de descansar. Mañana comenzará un nuevo reto para Miguel Herrera y sus jugadores. Mañana habrá una nueva recepción, entre ritmo de tambores y mariachi mexicano.

Imago 7

SAO PAULO -- No sé por qué, pero ver jugar a la Selección Nacional es pasar un película antigua, donde el Tri es el protagonista de la misma, pero al final el 'villano' siempre se lleva las palmas, porque supo aprovechar los descuidos que el representativo mexicano, que se ha encargado de patentar con el paso del tiempo.

Lástima. Lástima porque México ratifica que llega cargado de una gran incógnita a la Copa del Mundo. Lo mismo puede dar un partido como el de este viernes en Foxboro, donde muestra personalidad, ataque, pero resta lo más importante y fundamental de ese jueguito que domina el amplio gusto de los mexicanos: El Gol. Ni más ni menos.

La derrota tristemente pesa, porque con esa credencial México se presentará en el Mundial de Brasil. Con desconfianza en el equipo. Si no, chequen las escenas y caras largas de los seleccionados que abandonaron el escenario, donde cayeron con la frente en alto, pero al final, fueron derrotados. Eso cuenta y mucho de cara al siguiente encuentro que será oficial.

Está claro que el once estelar que presentó Miguel Herrera, prácticamente un 90 por ciento, será el que arranque la justa. El 'Piojo' mantiene la duda en la portería: ¿Jesús Corona o Guillermo Ochoa? Los dos han mostrado su jerarquía, pero creo que 'Memo' es quien debe resguardar el marco mexicano, ya que ha mostrado en las últimas apariciones, carácter, disciplina y liderazgo sin grandes alharacas.

El mediocampo también tiene nombres: Héctor Herrera llega a la competencia en un nivel superior al del 'Gullit' Peña mientras el "Gallito" se mata en cada palmo de terreno por tener la oportunidad dorada de ser titular. El ataque sigue siendo una incógnita y no por los hombres, sino por la falta de anotaciones que podría costar caro en un torneo corto, donde se necesitan resultados inmediatos.

Ya sea Javier Hernández u Oribe Peralta, los tantos son una carencia importante en el equipo. Se generan llegadas, pero siempre en el último tercio falta el 'matador' que concrete la jugada y haga la diferencia en el marcador. Este mal endémico de nuestro balompié podría ser el que le cueste o no regresar en la primera ronda.

Aquí en Brasil, las televisoras consideran al cuadro de Miguel Herrera como un equipo de respeto. Un representativo al cual no debe otorgársele ningún beneficio, porque lo puede aprovechar. Lo mismo: el Tri no genera certezas, pero tampoco una gran desconfianza sobre lo que vaya a pasar a partir del primer juego ante los cameruneses.

La moneda está en el aire. México llega, por sus resultados y antecedentes eliminatorios, como la presa lista para ser devorada. Ratifico que bajo esas condiciones, la Selección podría dar la gran sorpresa y convertirse en un protagonista del certamen. Todo dependerá de la inspiración con la que salgan a jugar frente a los Leones de Camerún.

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MÉXICO -- Difícil ver el encuentro de padre e hijo. Uno festejaba y el otro había llorado. Los sentimientos ahí están. Los Martínez (padre e hijo) son el ejemplo que en lo deportivo el tema de la multipropiedad queda a un lado, porque en el campo los famosos duelos entre hermanos quedan en el olvido y se demuestra exhibiendo vergüenza deportiva de principio a fin... La pelota no se mancha, dijo algún día Diego Maradona.

Más allá de que la serie resultó en términos generales "floja" (quizá una de las peores finales), el partido de Vuelta, lamentablemente, exhibió lo que tanto se critica del balompié mexicano: Sus altibajos. Un partido puede meterse entre los mejores y más dinámicos futbolísticamente y otro estar incluído entre los peores de la historia. Lo fue el Pachuca-León que definió al "Bi" Campeón.

Sin embargo, no puede minimizarse este triunfo esmeralda. Producto del trabajo, humildad, continuidad y visión. Gustavo Matosas, técnico del equipo, reflejó en sus jugadores su liderazgo y forma de entender el futbol de principio a fin: Con pasión.

Podría criticarse que el León entró con suerte, sin embargo, eliminar a Cruz Azul (1) y Toluca (2) no era tarea fácil y los Panzas Verdes lo hicieron con autoridad. Pachuca quiso ganar un título con mezquindad. Sin arriesgarse, no obstante la experiencia que tiene en el banquillo Enrique 'Ojitos' Meza. Pagó cara la osadía. Si te vas a morir que sea de algo. Tuzos no lo entendió. Meza quiso mantener el resultado denostando la posibilidad de agradar a la gente, pero también a sus principios que algún día mostró. En su propia casa fue incapaz de ir por el juego y en el Hidalgo tener un dominio claro sobre un equipo que mostró cohesión y obsesión por alzar su segundo título.

Desde acá felicito a la afición leonesa. Siempre fiel. Sufrió siempre. Diez años en la Liga de Ascenso pueden parecer nada, pero para una hinchada que respira futbol por los poros fue una eternidad. Jesús Martínez Jr, junto con Gustavo Matosas, han construido un equipo de época, una escuadra que dejará un buen sabor de boca en la a veces agria historia del balompié mexicano.

Hoy no se trata de gastar millones de dólares en refuerzos. León es el ejemplo de los llamados clubes grandes, porque de la nada ha hecho todo. Un grupo de elementos con brillo natural que explotó con el tiempo, gracias a la confianza que depositó en ellos Gustavo Matosas. Pocos entrenadores creen en el futbolista mexicano y el sudamericano ha refrendado el talento de los nuestros que otros rechazan.

Siempre será criticada la multipropiedad. No es sana. No es buena a los ojos del futbol. Sin embargo, esta noche quedó claro que no siempre puede creerse lo negativo. El balón se jugó con deportivismo y León es un digno campeón. Enhorabuena Jesús, Gustavo y jugadores... En el futbol, como bien lo dice uno de los grandes jugadores del mundo, afortunadamente "la pelota no se mancha".

MÉXICO - Hace un año, recuerdo, nos encontramos en este espacio. Vísperas de Año Nuevo. Horas de evaluación y recuerdos del tiempo que se va en forma inexorable. Fue un 31 de diciembre que me permití tomar este espacio para llegar hasta ustedes que han pasado con nosotros 12 meses resumidos en una sola palabra: Pasión.

Hacer los balances personales es una obligación, pero los profesionales se los dejo a ustedes hacia nosotros. En este portal buscamos agradecer su prefencia con el contenido generado para una afición cada vez más exigente. Qué bueno, es lo menos que nos pueden pedir. Rechazo en este último día cualquier tipo de autoelogio, porque el último veredicto es el de ustedes.

Lo que sí puedo decirles es que entre estas paredes de redacción, hay sueños, esperanzas, pero sobretodo deseos de ser mejores por ustedes. Esperemos que este grupo de compañeros profesionales y talentosos hayamos cumplido, al menos, con el cometido de haberles servido un año más.

Recuerdo que cuando llegué a mi primera entrevista a ESPN con Armando Benítez, a quien agradezco desde esta trinchera su respaldo y consejos para crecer en lo personal y profesional, que mi primera respuesta de al poder llegar a esta impresionante empresa era un sueño y orgullo, por lo que significa para un profesional de la comunicación deportiva trabajar en el llamado Líder Mundial en Deportes.

Hoy a tres años de estancia, puedo decirles que formar parte de esta extraordinaria institución no sólo es un sueño, sino una gran responsabilidad. Mi esperanza en formar parte de mi más grande anhelo se cumplió gracias a que un día me lo propuse. Por ello les digo a cada uno de ustedes que este 2014 sea el año en que el más caro deseos se cristalice, porque como lo dicen por ahí, si lo piensas lo haces realidad.

Gracias estimado ESPNauta por ser parte de nuestro sueño. Encantado de servirte y buscar ser los mejores para ti. Viene un año lleno de retos y eventos grandes, acaso La Copa del Mundo en Brasil, Mundial de Basquetbol, Super Bowl, Copa Libertadores, etc, etc.

Somos un ejercito de personas detrás del escritorio altamente comprometidos contigo y nuestro trabajo. No sólo quiero pedirte que sigas con nosotros, mi esperanza es que juntos recorramos este 2014 con determinación, optimismo y la obsesión de ser los número uno en cada una de nuestras tareas.

No me queda más que agarrar mi copa, comerme cada una de las 12 uvas y una de ellas, como dicta la tradición, dedicarla a cada uno de ustedes para que, como yo lo he hecho, cumplan sus más grandes sueños. Que este 2014 sea un escalón más o el pináculo de su éxito en compañía de sus apreciables y queridas familias. De parte del grupo de trabajadores de ESPN.com le deseamos lo mejor. ¡Salud! ¡Feliz, pero muy feliz año Nuevo!.