NUEVA YORK - Tres actuaciones de cinco entradas en cinco salidas el mes pasado tiene al as de los Cachorros de Chicago Jake Arrieta esperando por un mejor mes de julio mientras ocupa su turno en el montículo el sábado en la noche ante los Mets de Nueva York.

No escatimó en palabras al describir su actuación más reciente el pasado lunes. Cinco boletos, cifra máxima en la temporada, llevaron a cinco carreras, también cifra máxima en la campaña, ante los Rojos de Cincinnati, un equipo que al que dejó sin hits la vez anterior que lanzó ante ellos.

"Yo fui mi propio peor enemigo", dijo Arrieta el viernes. "Pudo haber sido peor. No estaba muy contento por ello.

"No puedes vencerte a ti mismo".

Jake Arrieta
Gary A. Vasquez/USA TODAY SportsEn sus últimas dos aperturas -- en las que duró cinco entradas cada una -- Jake Arrieta ha dado un total de nueve boletos.
Eso es algo que el viejo Jake Arrieta habría dicho, el que de forma rutinaria le daba boletos a los bateadores mientras su carrera con los Orioles de Baltimore estaba estancada. En este mismo momento, su juego tiene un poco de esa sensación, aunque ahora él está mejor equipado para lidiar con esos problemas y salir airoso - al menos la mayoría del tiempo.

"No necesitas tu mejor repertorio para ganar partidos", explicó Arrieta. "Yo siento que he ganado partidos con algo de mi peor repertorio".

Ahí está, el propio Arrieta admitiendo que ha lucido mal por momentos este año. Y aun así, tiene marca de 12-2 y efectividad de 2.10. Si les es difícil entender esta temporada, no son los únicos.

"Jake ha lucido bien", dijo el receptor Miguel Montero. "Pero ahora mismo podría ser que él lo esté intentando demasiado, intentando ser demasiado fino con sus pitcheos, tratando de ser perfecto. Pero comoquiera tiene grandes números".

Arrieta lució casi perfecto hasta esta reciente racha, que podría decirse que se remonta a sus aperturas luego del partido sin hits al entrar a mayo. Analicemos un par de cosas que no le han salido bien con su comando, cortesía de la investigación hecha por ESPN Datos. Y recuerden, estamos hablando de pasar de ser élite a muy bueno:

  • Primero que todo, Arrieta está teniendo menos éxito que el que solía tener cuando se queda atrás en los conteos. Ahora él está luciendo como la mayoría de los lanzadores. Cuando comienza con 1-0, los contrarios le han bateado para .255 en sus últimos seis aperturas. En sus primeras 10 salidas, ese promedio fue de .185. Su porcentaje de boletos también se ha elevado comenzando un bateador con 1-0. Era solo de 14 por ciento y ahora anda por el 22 por ciento.
  • Muchos de los problemas de Arrieta se deben a su recta, la que ahora está lanzando más pero con menos éxito. Los contrarios le han bateado para .228 en sus últimas siete aperturas, en comparación con .167 en las primeras nueve.

Arrieta lo explica: "Se trata de adelantarte en el conteo. Cuando veo tipos que suelen dejar pasar ese primer lanzamiento y yo estoy fuera de la zona de strike, ahí es donde pongo mi énfasis".

Así que cuando él se quedaba atrás en el pasado, seguía siendo dominante; pero ahora no está obteniendo los mismos resultados, así que se está comprometiendo a ponerle adelante. Por supuesto, la pregunta que queda luego de mirar los números es: ¿por qué? ¿Por qué los problemas con la recta?

"Podría tener otros problemas peores", dijo Arrieta. "Es una centésima de segundo, una décima de segundo. ... No creo que necesite algo que haga click para lanzar bien. Me siento bien. Mi repertorio es bueno".

Es bueno, pero ahora mismo no es grandioso. Luego de hablar sobre él por días con los reporteros, Arrieta fue ultra educado pero dijo lo suficiente para examinarlo.

"Pienso que estamos analizando demasiado", declaró. "No creo que haya mucho que arreglar. Solo necesito lanzar la pelota por encima del plato".

Eso suena como algo bastante simple, y la falta de comando fue exactamente lo que le afligió en Baltimore. Él está ahora a años luz de ese chico, pero esta mala racha podría traer de vuelta algunos malos recuerdos.

"Cuando uno da cinco boletos y cuatro de ellos anotan, estoy básicamente entregando el juego", dijo Arrieta.

¿Y que hay de abrir ante los Mets? Es suficiente con que esté intentando encontrar su juego, pero ahora se medirá al equipo que lo venció en la postemporada en octubre.

"Como siempre, esto es negocio", dijo Arrieta. "No quiero añadir más énfasis a una salida basado en cómo lancé antes".

Eso aplica tanto a octubre como al mes pasado. Ambos no fueron precisamente los mejores momentos de Arrieta. ¿Qué le deparará el mes de julio?

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¿Son agradables o aburridos los Yankees de 2016?

FECHA
01/07
2016
por Andrew Marchand, Escritor Senior de ESPN
Andy Kropa/Getty ImagesLos Yankees de 2016 no están ganando suficientes juegos y por tal razón no están atrayendo suficientes fanáticos.
NUEVA YORK - No hay ningún atleta profesional que sea un apasionado de los deportes más grande que el zurdo de los Yankees CC Sabathia. Durante la temporada baja en California, Sabathia, su familia y amigos se congregaban en el estacionamiento antes de asistir a cada partido local de los Oakland Raiders. Si alguien puede relacionarse con un fanático incondicional de los Yankees, ese sería Sabathia.

Aun así, Sabathia lució perplejo cuando se le preguntó si esta edición de 2016 de los Yankees de Nueva York es agradable.

"¿A quién le importa?", dijo Sabathia.

A los fanáticos les importa, y su respuesta parece obvia. La asistencia ha bajado de nuevo este año, mientras los ratings de TV son peores que los de los Mets por primera vez desde la creación de las telecadenas de cable YES y SNY, en las que los equipos tienen participación.

"Si ganamos seis partidos seguidos, les vamos a gustar", dijo Sabathia.

Él tiene razón de que el caerle bien está relacionado con el porcentaje de victorias del equipo y su lugar en la tabla de posiciones. El camerino de los Yankees está lleno de chicos buenos. Pero desde la oficina del manager hacia abajo, este equipo carece de cierto atractivo.

A medida que se acerca la fecha de cambios del 1 de agosto, el gerente Brian Cashman podría recomendarles a los dueños el convertirse en vendedores - su equipo anda un poco a la deriva, paseándose entre los .500. Cuando los dueños y la oficina central decidan considerar si cambiar a jugadores tales como Carlos Beltrán, Aroldis Chapman, Andrew Miller y Brett Gardner, los encargados de tomar las decisiones podrían querer examinar lo que hace agradables a los equipos - más allá de simplemente ganar - y decidir si el equipo está construyendo un futuro en el que las asistencias y los ratings de TV no van a seguir cayendo en barrena.

Dellin Betances
Rich Schultz/Getty ImagesDellin Betances es un Yankee agradable -- y que creció como fanático del equipo. Pero las razones que da para creer que su equipo es uno dinámico se ajustan mejor a ediciones anteriores.
Aparte de Sabathia, Dellin Betances es el jugador en el camerino de los Yankees que quizás se puede relacionar más con los fanáticos del equipo. Betances, una de las mejores historias en la franquicia de Nueva York, creció siendo una de las Criaturas de las Gradas (Bleacher Creature, de los que saludan a los jugadores antes de cada partido desde el jardín derecho), y tuvo la buena suerte de asistir al partido perfecto de David Wells en 1998.

"Yo no veo dónde esté lo aburrido en este equipo", dijo Betances. "Los equipos pasan por altas y bajas. Nos quedan muchos partidos. Tenemos bateadores de poder. Tenemos tipos que pueden correr. Tenemos tipos que pueden lanzar a 103, 104. Tenemos tipos veteranos. Tenemos tipos jóvenes. Así que no estoy de acuerdo con eso".

Betances fue más allá y señaló a Sabathia, Alex Rodríguez y Beltrán como razones para ir al estadio, que sería un mejor argumento para el 2006 que para el 2016, a pesar de que Beltrán y Sabathia están teniendo primeras mitades de Todos Estrellas.

La popularidad de un equipo se mide principalmente por su asistencia y sus ratings de televisión. El número de fanáticos que están asistiendo a los partidos de los Yankees sigue con tendencia a la baja. Llevan ritmo para sobrepasar los 3 millones de fanáticos, que sigue siendo un número impresionante, pero en cada temporada desde que abrieron su nuevo estadio - except en la temporada final de Derek Jeter en 2014 - los Yankees han atraído menos fanáticos que en la temporada anterior.

Ellos están promediando poco más de 38,000 fanáticos por juego, que representan cerca de 3,000 más que los Mets, campeones defensores de la Liga Nacional, pero que siempre han sido plato de segunda mesa en la ciudad. Además, todavía se siguen viendo esos asientos vacíos detrás del plato y a lo largo de las líneas de las bases.

Los ratings en YES nos indican una historia incluso menos popular cuando se les compara con los de los Mets. Por primera vez en la historia, SNY está superando a YES en los ratings. Los Yankees promedian 225,000 televidentes por juego, mientras que los Mets promedian 274,000.

Y no ayuda el hecho de que la empresa de cable Comcast siga manteniendo a YES fuera de su sistema, mientras que SNY - en la que Comcast tiene participación - le da a los Mets una distribución completa. Pero incluso si fuese una competencia cerrada entre ambas novenas, es importante dado el dominio histórico de los Yankees en TV. La familia Steinbrenner es dueña del 20 por ciento de YES.

En muchas formas, los Yankees están competiendo contra ellos mismos, debido al estándar dejado por los equipos del llamado Nucleo de Cuatro - liderados por dos jugadores icónicos que subieron por el sistema de fincas de la organización, Derek Jeter y Mariano Rivera -- es que imposiblemente alto. Esos equipos ganaron cinco campeonatos sin incidentes serios fuera del terreno. Se encuentran entre los equipos deportivos más populares en la historia de Nueva York.

Jeter y esos equipos de dinastía sí dejaron atrás un DNA que este equipo del 2016, a pesar de su mala posición en la tabla, posee en algunas formas.

"Es un grupo que trabaja muy duro", dijo el manager Joe Girardi. "Es un grupo que se dedica a mejorar cada día. Pienso que ellos son muy unidos. Es un grupo muy cercano".

Girardi, a su modo, representa la sequedad de este equipo. Él se prepara y es diligente, defiende a sus jugadores de casi cualquier transgresión, pero como conducto del camerino a los fanáticos, falla en utilizar los medios para hacer una representación que apele a los fanáticos. Apenas hace que esto sea divertido.

"Nuestro trabajo son las victorias y las derrotas", dijo Cashman. "No estamos haciendo lo suficiente en el lado de las victorias. A los fanáticos les gustan las victorias. Eso es todo. Si este equipo estuviese ganando, a los fanáticos les caería mejor y les gustaría más".

Podría muy bien ser tan fácil, pero revertir esa tendencia podría tardar algo más. Los fanáticos están hambrientos de ver a prospectos como Aaron Judge, Greg Bird, Luis Severino, Gary Sánchez y Jorge Mateo llegar y triunfar. Ellos quieren talentos jóvenes, emocionantes y dinámicos con una mezcla de adquiciones en la agencia libre, como Bryce Harper.

Esta fórmula requiere algo de paciencia, liderato fuerte y mucha suerte. Los Yankees del 2016 no son dinámicos, y no parece que sean demasiado memorables. No están ganando suficientes partidos y así no van a ganar demasiados fanáticos.

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Yadier Molina Cardenales
Jayne Kamin-Oncea/USA TODAY SportsYadier Molina ha sido por muchos años el mejor receptor defensivo en el béisbol, pero el veterano piensa que Salvador Pérez ya es el mejor.
SAN LUIS - Cada vez que Salvador Pérez se para en el plato cuando Yadier Molina está detrás de él, ellos tienen la misma conversación.

"Yo siempre le digo que él es como mi superhéroe", dijo Pérez.

Mientras Pérez sigue creciendo en camino a convertirse en uno de los mejores jugadores en el deporte, el hombre que sostuvo la distinción de ser el mejor receptor defensivo de su generación se pregunta cada día más si el aprendiz podría estar cerca de superar al maestro. De todos los receptores jóvenes que son candidatos a heredar las credenciales doradas de Molina con el guante, parece que Pérez es quién se encuentra en el tope de la lista.

"Yo no creo que él vaya a ser el siguiente. Yo pienso que él ya llegó", dijo Molina.

Ambos receptores están nuevamente en camino a ser Todos Estrellas. Con los Reales de Kansas City de Pérez a mitad de camino de una serie de vuelta y vuelta contra los Cardenales de San Luis de Molina, los fanáticos observadores en el béisbol tienen la oportunidad de ver como los mejores receptores en el béisbol pueden controlar la habilidad de un equipo de limitar las carreras del contrario.

Pérez, de 26 años, y quién ha logrado tres Guantes de Oro consecutivos en la Liga Americana, dijo que algunas de sus acciones en los inicios de su carrera fueron modeladas luego de observar videos de Molina, quien tiene 33 años. Él puede recitar de memoria las credenciales de Molina.

"Ocho Guantes de Oro, tres Guantes de Platino", dijo. "Él no debería decir que yo soy tan bueno como él. Nosotros queremos ser como él".

Salvador Perez
Patrick Gorski/Icon SportswireSalvador Pérez tiene tres Guantes de Oro, un trofeo de JMV de la Serie Mundial, y contando.
Molina y Pérez han sido buenos amigos desde la temporada de novato de Pérez en 2011, que precisamente fue la última temporada en la que los Cardenales ganaron la Serie Mundial. Molina dijo que observar a Pérez ganar la Serie Mundial - y lograr el premio de JMV de la serie - en el otoño pasado fue algo particularmente gratificante porque él sabía lo que Pérez tuvo que pasar para llegar ahí, con 16 juegos en postemporada encima de los que tuvo que jugar en el maratón que es la temporada regular.

"La gente no entiende lo duro que es ser un receptor, el ponerse el equipo luego de correr las bases, entonces que te golpeen la cara con la pelota, para entonces quitarte el equipo e ir a batear, hacer eso por 130 partidos al año", dijo Molina. "Quiero decir, es bien duro. Por lo que respeto a cada receptor en la liga, a cada receptor en las menores, a cada receptor en las Pequeñas Ligas, porque no es un trabajo fácil.

"Uno se cansa, y verlo actuar de esa forma en la Serie Mundial fue algo divertido de ver".

Al llegar al partido del martes en la noche, Molina lideraba a todos los receptores en Grandes Ligas en entradas trabajadas con 580, y Pérez lideraba a los receptores de la Liga Americana con 527. Su habilidad para llevar cargas de trabajo tan pesadas son testimonio de su durabilidad y la importancia que sus managers colocan sobre ellos al tenerlos en el terreno para manejar sus cuerpos de lanzadores en los partidos.

El sustituto de Molina en esta temporada, Brayan Peña, fue el sustituto de Pérez en sus primeras dos temporadas en Kansas City, cuando Pérez tenía 21 y 22 años. Peña escuchó por primera vez sobre Pérez cuando él estuvo en las ligas menores del entonces coach de la banca de los Reales Chino Cadahia, quien había dirigido a Iván Rodríguez en liga menor y fue quien le puso el apodo de "Pudge."

"Él me dijo que él sería uno de los mejores receptores que jamás haya visto", dijo Peña. "Este es un tipo que trabajó con Iván Rodríguez por tantos años, y que tiene ojos de halcón. Entonces, cuando yo vi a Pérez subiendo a nivel de Grandes Ligas y lo ví sacando corredores desde sus rodillas y bateando con mucho poder y recibiendo, yo me quedé como que, 'Wow, este tipo es bueno de verdad'".

Ha habido muchos brillantes receptores defensivos que nunca batearon demasiado para recibir reconocimiento. Cuando Molina comenzó a batear para promedio en su tercera temporada completa, pronto comenzó a recibir consideración como posible JMV. Mucha gente comenzó a verlo como un futuro miembro del Salón de la Fama principalmente basados en su reputación de explotar las debilidades de los bateadores y controlar el juego de la carrera de sus rivales. Pero el impacto ofensivo de Pérez llegó mucho más rápido. Batea de por vida .281 y con promedio de 20 jonrones por temporada.

Pérez bateó .364 para ganar el trofeo de JMV de la pasada Serie Mundial. Molina bateó .333 con un par de dobles en la Serie Mundial 2011, cuando David Freese fue seleccionado como JMV.

Si las cosas siguen como hasta ahora, el receptor más dominante defensivamente hablando seguirá siendo del estadio de Misuri en el futuro cercano. Es solo cuestión de opinión si labora en el lado este o u oeste del estado.

"Hay pocos jugadores jóvenes en la liga por los que yo pagaría para verlos jugar, y Pérez es uno de ellos", dijo el manager de los Cardenales Mike Matheny. "Él ha hablado en el pasado sobre Yadi y el impacto que tuvo en su carrera, y ese es un buen ejemplo a seguir".

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El principio del final para Alex Rodríguez

FECHA
28/06
2016
por Andrew Marchand, Escritor Senior de ESPN
Alex Rodriguez
Mark Blinch/The Canadian Press via APLos Yankees le deben $21 millones en esta temporada y $21 millones en la siguiente a Alex Rodríguez.
NUEVA YORK - El atleta estelar es casi siempre el último enterarse, así que Alex Rodríguez estaba parado al frente de su casillero de esquina en el camerino de los Yankees de Nueva York, desafiante, hablando sobre un buen juego a pesar que él ya no suele tenerlos.

Un A-Rod con mirada decidida nos dijo que no habíamos escuchado lo último de él y que le encanta hacer quedar mal a la gente. Esas son palabras que anteriormente ha podido probar con hechos.

El problema es que, dentro de un mes, cumplirá 41 años. Ya ha sufrido dos cirugías de cadera. La vida de su bate casi se ha extinguido. Si no fuera por los $21 millones que se le deben esta temporada y la que viene, ya sería un ex Yankee.

El que fuera alguna vez el mejor atleta - sí, ayudado por la química - en el deporte, ha sufrido los embates del Padre Tiempo en su guante, su velocidad y gran parte de su poder. Los Yankees ya colocaron su bate en respiración artificial.

El manager Joe Girardi, con un empujoncito del gerente Brian Cashman, envió a la banca a A-Rod por segundo partido consecutivo ante pitcheo derecho el lunes. Rodríguez estará de nuevo en la alineación el martes ante el zurdo de Texas Cole Hamels, y entonces el miércoles y jueves los Yankees se medirán a lanzadores derechos. Durante el fin de semana, ellos estarán en San Diego donde no habrá bateador designado y Rodríguez ya no juega ninguna posición en el terreno.

A menos que logre encontrar algunos frijoles mágicos, no hay forma de pensar que Rodríguez pueda volver a tener el mismo éxito que en el pasado. Él no ha sido bueno por mucho tiempo.

En los últimos 95 partidos, desde la temporada pasada, él batea para .204 con 17 jonrones y 49 remolcadas en 333 turnos al bate. Lo que los Yankees encuentran particularmente alarmante este año es que el OPS de A-Rod es un horrible .584 ante lanzadores derechos en comparación con un muy respetable .837 versus zurdos. Ahora él se va a enfrentar casi exclusivamente a los zurdos.

Quizás hace tiempo que los Yankees debieron haber limitado los turnos al bate de A-Rod. El siguiente paso será darle su libertad antes del final de la siguiente temporada, y cuidado si mucho antes de eso.

Incluso a pesar de su salario de $21 millones en la siguiente temporada y restándole cinco jonrones para llegar a los 700, los Yankees no van a poder justificar el mantener a Rodríguez en el roster por demasiado tiempo.

Si ya no puede jugar en el terreno, no puede fungir como corredor emergente, no puede jugar ante derechos, es bastante difícil justificar su presencia en el equipo a largo plazo.

"Ustedes no han visto lo último de mí", dijo Rodríguez.

Cómo exactamente él va a lograr eso parece algo difícil de entender. Si él estará recibiendo turnos limitados al bate, mayormente ante abridores zurdos, será difícil imaginarse a Rodríguez cambiar el capítulo final de su alocada carrera.

"Tiene que producir", dijo Girardi al responder sobre la manera en que A-Rod puede ganarse de vuelta su trabajo. "Esa es la conclusión. Estamos en el negocio de producir. Así que, ustedes saben, las cosas cambian. Nada está escrito en piedra".

No lo está, pero los Yankees parecen decidido a dejar que su jugador de 39 años Carlos Beltrán, quien es su mejor bateador, sea su bateador designado por mucho más tiempo. Esto permitirá que Aaron Hicks, su mejor jardinero, juegue más en el jardín derecho. Si Hicks se aproxima a la producción de A-Rod con promedio de .200, cinco jonrones y 17 remolcadas en 41 juegos ante los derechos, los Yankees van a ser un mejor equipo.

Todo esto debe ser combustible para A-Rod. Él es un atleta con orgullo, cuya vanidad ha llevado a muchos de sus problemas. Él va a hacer todo lo que esté en sus manos para no quedar avergonzado. Él ya está disfrutando la idea de hacer que columnas como estas quedaran en ridículo.

"Yo siempre he disfrutado el probarle a la gente que está equivocada", dijo Rodríguez.

El béisbol no es un deporte donde se utilicen muestras pequeñas. A-Rod, por primera vez en su carrera, está a punto de convertirse en un jugador de muestras pequeñas. ¿Cómo va a lograr cambiar las mentes de Cashman y Girardi si solo va a recibir una cantidad limitada de turnos al bate?

La respuesta simple es que no va a poder. Si esto resulta en la forma más probable, el siguiente paso será encontrar la manera de sacar a Rodríguez del roster. Quizás sea una "lesión" para ponerlo en la lista de lesionados, o quizás sea el dueño Hal Steinbrenner el que decida cortar los lazos con Rodríguez.

Quizás A-Rod tendrá uno o más momentos en el próximo año y medio, pero su extraordinaria historia de béisbol probablemente termine de la forma más ordinaria posible - alguien diciéndole que es hora de irse para su casa.

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Steven King/Icon SportswireIna Kinsler, de 34 años, está teniendo una gran temporada. El intermedista batea .298 con 14 jonrones en los primeros 74 juegos.
DETROIT - ¿Cómo lanzarle a Ian Kinsler?

Esa es una pregunta difícil. El receptor Jarrod Saltalamacchia jugó por varios años contra Kinsler, intentando en vano de responder esa pregunta. Incluso ahora que son compañeros, no tiene una respuesta concreta para eso.

"Si le golpeas en las costillas, no te puede conectar un doble", respondió el broma el veterano receptor.

Kinsler, como dijo recientemente un cazatalentos a ESPN.com, es un "dolor en el trasero" al uno intentar prepararse para enfrentarlo porque te puede lastimar de varias maneras. El veterano intermedista de los Tigres de Detroit es veloz y ágil, pero puede batear con poder; ya tiene 14 jonrones y no hemos llegado a la mitad de la temporada.

Suele arropar el plato, pero no puedes dominarlo pegado debido a su swing corto y rápido. Y es tan buen bateador, especialmente con su cobertura del plato de este a oeste, que un lanzamiento bajo y lejos de la zona tampoco es la respuesta.

"Como receptor, uno tiene que dejarle saber a su lanzador, 'Oye, está arropando el plato, así que si tiras un lanzamiento quebrado, tiene que ser más corto que corto'. No puede quedarse encima del plato porque básicamente se convierte en un lanzamiento a la altura de la rodilla para él", dijo Saltalamacchia. "Nuestros reportes de cazatalentos en el pasado decían que era mejor lanzarle despegado, pero despegado y bajo; los cambios han sido buenos en el pasado, y con elevación tardía, pero uno tiene que poder lograr el primer strike ante él. Si caes atrás en el conteo, quedas a su merced".

Su tenacidad en el plato suele agotar a los lanzadores contrarios. Su versatilidad mantiene despiertos en las noches a los cazatalentos. Y ambas han sido de gran ayuda para los Tigres en esta temporada. Y eso es solo a la ofensiva. Pareen eso con sus asombrosas capacidades defensivas, y definitivamente él está en la conversación para ser considerado como JMV de los Tigres luego de 74 juegos en esta temporada.

"Realmente es como un catalítico", dijo el manager Brad Ausmus. "Él es la parte superior de nuestra alineación. Nos da cierta ventaja. Tiene fuego de ganar. Ha estado aquí por mucho tiempo y ha dejado en claro que no se preocupa por sus propios números, solo quiere ganar. No deja pasar un buen pitcheo, así que es un buen ejemplo para nosotros".

Con seis pies de estatura y 200 libras de peso, el físico de Kinsler no grita exactamente "toletero", pero lleva ritmo para lograr más de 30 jonrones esta temporada.

Ya ha logrado dos campañas con más de 30 bambinazos, en 2009 (31) y 2011 (32). De acuerdo, eso fue durante su tiempo con los Vigilantes de Texas, cuando jugó en el Globe Life Park en Arlington, un estadio amigable para los bateadores, pero de la forma en que ha estado bateando esta temporada, no es de ilusos imaginarse otro año monstruoso.

"Ha sido más un bateador de rachas en términos de jonrones en las temporadas, pero tiene poder. Es solo que, por la razón que sea, no es del tipo de poder que tiene un Miguel Cabrera", dijo Ausmus. "Miggy puede batear mal una pelota y aun así la puede sacar; Kins tiene que pegarle realmente bien para sacarla, especialmente en nuestro estadio".

El jugar en los confines menos amigables del Comerica Park requirió que Kinsler hiciera algunos ajustes en los inicios de su estancia con los Tigres. Tuvo que recalibrar su swing cuando fue cambiado a Detroit, y eso no se tradujo en un éxito inmediato.

"Cuando yo llegué aquí yo sabía que era un estadio grande, y yo sabía que habían chicos aquí detrás de mí que me podían remolcar y se supone que yo fuera un preparador de mesa", le dijo Kinsler a ESPN.com. "Yo realmente quería aplanar mi swing y batear más líneas, y eso me alejó de mi poder".

Ese ajuste llevó a un aumento significativo en su porcentaje de líneas, que saltó de 16.8 por ciento en sus cuatro años en Texas a 21.6 por ciento en sus tres años con Detroit, de acuerdo con ESPN Datos.

Una vez Kinsler se sintió más cómodo con sus ajustes en su mecánica, su poder comenzó a regresar. Eso no ocurrió de la noche a la mañana, pero gradualmente llegó a un lugar la pasada temporada dónde se sintió que podía proveer ambos elementos de la ofensiva: la habilidad de embasarse, y la habilidad de batear con poder.

¿Cómo lo logró? No hubo una fórmula mágica, según insiste el coach de bateo Wally Joyner, solo una gran ética de trabajo.

"Con un deseo de ser un jugador de Grandes Ligas, con un deseo de estar en la jaula de bateo por varias horas y de estar en el terreno por varias horas para perfeccionar su juego y su habilidad de producir cada día", dijo Joyner.

Kinsler admite que no puede batear regularmente con poder para todas las bandas. Es un bateador que suele halar la pelota y cuyos cuadrangulares usualmente son hacia el jardín izquierdo. De acuerdo con ESPN Datos, solo 14 de los 146 cuadrangulares de Kinsler en su carrera han sido hacia el central (10) o hacia el derecho (4).

Eso no es algo atípico, pero hay un elemento de su swing que lo hace único como bateador de poder.

"No tiene una carga, como tal, como la mayoría de los bateadores", dijo Saltalamacchia. "La mayoría de los bateadores tienen una patada y una especie de paso hacia la pelota. Él simplemente la conecta desde su posición quieta. Es algo diferente, pero obviamente tiene un bate rápido. Puede arropar la pelota. Es un muy buen bateador".

Debido a su swing es corto y rápido, puede quedarse encima de las rectas, pero también tiene el balance suficiente para hacer daño ante lanzamientos quebrados.

Kinsler no siempre ha tenido un swing tan corto. Un cazatalentos de MLB, quien evaluó a Kinsler cuando estaba en la Universidad en Missouri, dijo que él solía batear la pelota para todos lados y empujar la pelota hacia las bandas con "un golpe de línea".

Una vez llegó a las mayores, se adaptó. En vez de tratar de emplear el mismo swing que usaba en la universidad, lo acortó, añadiendo más rapidez y poder en la parte final del mismo, y aprendió a halar más la pelota.

"Hizo un gran trabajo con sus ajustes", dijo el escucha.

Obviamente eso le ha rendido dividendos al seleccionado en la ronda 17 del sorteo.

Kinsler admite que sería bueno tener otra temporada sobresaliente a la ofensiva como en esos dos años en Texas, pero no está embriagado con la idea de los cuadrangulares.

"Todo el mundo vive enamorado del cuadrangular, pero ¿es valioso un tipo que batea .210 y que saca 35 pelotas por temporada?", se preguntó Kinsler. "La industria parece pensar que eso es valioso. Pero yo no creo que sea valioso. 35 turnos, 35 turnos de un total de 600, vas a batear un cuadrangular. ¿A qué equivale eso en victorias? ¿Cuándo se conectaron esos jonrones?

"Digamos que un chico batea 35 jonrones y 10 de esos no valieron la pena porque su equipo estaba ganando con gran ventaja o perdiendo por mucho. Ahora solo logró 25 jonrones por temporada que realmente significaron algo. ¿Cuántos de esos juegos en los que bateó un jonrón se lograron ganar?"

Los sentimientos de Kinsler van a la par con sus propios números. De acuerdo con ESPN Datos, en realidad él bateó un alto porcentaje de cuadrangulares para tomar ventaja en los partidos en sus temporadas en las que logró menos de 30 jonrones. De los cuadrangulares que logró en sus temporadas con más de 30 vuelacercas, solo 30 por ciento de ellos fueron para tomar ventaja, en comparación con el 37 por ciento en otras temporadas.

Sin embargo, esa no es la única reflexión del valor de Kinsler. Lejos de ello.

El hecho de que no esté mostrando señales de retroceso a pesar de su edad - acaba de cumplir 34 años el pasado miércoles - solo le añade lustre a su atractivo. Se ha mantenido como alguien duradero - jugando en 154 partidos o más en cuatro de las últimas cinco temporadas - y parece tener un modo de jugar parecido al de Benjamin Button a medida que envejece.

En raras ocasiones se le ve cansado, incluso luego de una larga racha de partidos. En cambio, suele inyectar vida y ambiente al camerino. Se encuentra entre los regulares que suelen llevar a cabo partidos de baloncesto frente al aro improvisado frente a su casillero. Tiene una elaborada rutina de estrechón de manos con el hijo de su compañero de equipo Víctor Martínez, Víctor José. La energía de Kinsler se asemeja mucho a la de un chiquillo.

"Yo soy un chico grande", dijo Kinsler. "100 por ciento".

No suele ponerle demasiado pensamiento a la posible duración de su carrera, pero él siempre ha admirado la longevidad de su ex compañero Torii Hunter. La mayor prioridad de Kinsler es jugar lo suficiente como para que su hijo de cinco años, Jack, pueda tener una verdadera probada de lo que es la vida en las Grandes Ligas.

"Me gustaría que mi hijo se lleve en su recuerdo las memorias de los camerinos y las jaulas de bateo y de atrapar elevados en los jardines", dijo Kinsler. "Así que hasta la edad que eso sea, me gustaría jugar hasta esa edad".

Y añade: "Yo quiero ser como Ken Griffey Sr. y Ken Griffey Jr".

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Mark Teixeira and Greg Bird
USA TODAY Sports, Getty ImagesCon Mark Teixeira lesionado y en mala racha de bateo, y con Greg Bird fuera por toda la temporada, los Yankees tienen una gran debilidad donde alguna vez tuvieron una fortaleza. ¿Qué sigue?
NUEVA YORK - En un mundo ideal para los Yankees de Nueva York, Mark Teixeira estaría teniendo una temporada monstruosa, contribuyendo a un equipo ganador y haciéndose muy atractivo para su llegada a la agencia libre en el próximo invierno.

Mientras tanto, el cotizado prospecto de la primera base Greg Bird estaría creciendo en Triple A, puliendo todos los aspectos de su juego antes de asumir con confianza el trabajo como inicialista titular en Grandes Ligas en 2017.

Pero los Yankees no viven en un mundo ideal, razón por la que lo que alguna vez lució como una Fortaleza, con un obvio plan de sucesión, es ahora una gran señal de interrogación.

Tanto Teixeira como Bird están lesionados. Los Yankees perdieron a Bird antes de comenzar la temporada por una cirugía de hombro, evitando que pudiese seguir la labor que comenzó en el 2015, cuando promedió .261, con 11 jonrones, 31 impulsadas y OPS de .872 en 46 partidos de Grandes Liugas. Teixeira, quien está pautado para volver de una lesión de rodilla el sábado, ha lucido más como un jugador de 63 años que uno de 36. Teixeira apenas batea para .180 y no ha logrado cuadrangular en sus últimos 141 turnos, la peor racha de su carrera. Hace apenas un año para esta fecha, Teixeira era candidato temprano al JMV de la Liga Americana con OPS de .926. Su actual OPS de .535 está entre los peores en el béisbol.

Una vez Teixeira vuelva al equipo, el futuro de los Yankees en la primera base podría aclararse un poco más. Por su lado, Teixeira necesita demostrar que todavía puede jugar. Aunque sigue siendo un gran guante, tiene que batear más para justificar un trabajo como titular en algún otro equipo el año que viene. Si puede jugar de la forma que lo hizo en los primeros cuatro meses de la temporada pasada, los Yankees podrían considerar extenderle una oferta calificada en el invierno, con la posibilidad, en caso de que acepte, de que sirva como protección para cuando Bird vuelva a la acción. Teixeira también podría rechazar el acuerdo de una temporada y buscar un contrato multianual en otro lado, lo que le permitiría a los Yankees recibir un turno compensatorio en la primera ronda.

Es cierto que esto es mucho pedir, ya que Teixeira - aunque históricamente siempre ha tenido arranques lentos - no ha mostrado señales de una recuperación.

Bird, de 23 años, se mantiene en gran parte como una interrogante. De todas las posiciones en el terreno, la primera base es la que probablemente menos impacto recibe por una lesión de hombro, aunque sigue siendo una incógnita como la cirugía le afectará en el plato. Aun así, los Yankees podrían tener que lanzar los dados sobre Bird el año que viene. next year. Lució bien en el 2015 reemplazando a un lesionado Teixeira, y básicamente igualó su producción con un swing perfectamente adecuado para el Yankee Stadium.

Pero eso no signfica que ya se haya probado a sí mismo. Los problemas del derecho Luis Severino -- que se encuentra de vuelta en Triple A luego de arrancar la temporada con 0-6 y ERA de 7.46 - es el cuento de precaución más reciente de que una buena y corta corrida como novato no garantiza el éxito en el Año 2.

Aunque los Yankees no van a tomar ninguna decisión hasta el invierno, parece probable que sigan su camino sin Teixeira y que le den el trabajo como titular a Bird en la inicial. Es en función de los mejores intereses de los Yankees el ponerse más jóvenes e intentar construir una base sólida en la organización antes de que se hagan disponible en el mercado jugadores como Bryce Harper y la potencialmente histórica clase de agentes libres en el 2018.

La clase de agentes libres de la venidera temporada baja es débil. Eso, junto con el deseo de Hal Steinbrenner de reducir la nómina y crear más flexibilidad financiera, significa que los Yankees tendrán que mejorar con talento interno.

Muchos fanáticos de los Yankees parecen listos para observar jugar a chicos por algunos años en vez de sufrir por el mismo ciclo aburrido de jugadores veteranos solo para resolver. Viniendo de una lesión, Bird no va a ser la alternativa perfecta, pero es la más probable.

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MIAMI - Una odisea de 12 horas de Chicago a Miami terminó para mí justo para el momento en el que los Marlins acababan con los Cachorros 4-2 el jueves, propinándoles su cuarta derrota consecutiva, su peor racha de la temporada.

No pude cubrir el juego en el Marlins Park como lo voy a poder hacer en los próximos tres días, pero el ver el partido en aviones y en terminales de aeropuertos (mayormente varado en Raleigh, Carolina del Norte) me dio una perspectiva diferente.

La conclusión: Ahora mismo los Cachorros se están quedando cortos por un hit o a un lanzamiento mientras su usualmente confiable bullpen sigue confrontando problemas. Esto no tiene nada que ver con su cuerpo de abridores, aunque Jason Hammel rompió recientemente una larga racha de 23 salidas en las que la rotación había permitido menos de cuatro carreras. Eso es de esperarse de cuando en cuando. Jon Lester ciertamente lanzó lo suficientemente bien para ganar el jueves. Pero por otro lado, Pedro Strop no lanzó tan bien.

Pedro Strop
Rob Foldy/Getty ImagesPedro Strop permitió un par de carreras en la octava entrada, justo después de que los Cachorros habian empatado el partido.
No hace mucho, luego de un cuadrangular para empatar el juego en la octava entrada, como el que conectó David Ross en este partido, los Cachorros hubiesen pensado en jugar el juego de "Olvidarse del Cerrador", donde anotaban muchas carreras y se separaban de la posibilidad de darle a Héctor Rondón la oportunidad de un salvamento. Pero con una ofensiva que se ha secado debido a - elijan ustedes la razón - juventud, lesiones y/o malas rachas, simplemente llegar al cerrador ha sido suficientemente difícil.

Y no ha ayudado el hecho de que prácticamente cada vez que el manager Joe Maddon ha recurrido a su bullpen hay problemas. Mientras Strop entraba a lanzar en la parte baja de la octava entrada luego de la proeza de Ross algunos minutos antes, yo estaba pensando que él sería un símbolo perfecto para demostrar dónde se encuentran los Cachorros ahora mismo. Mientras observaba a 30 mil pies de altura, las posibilidades eran de que Strop cerrara la puerta y colocara a los visitantes en camino a la victoria, o que Strop tuviese problemas y encajara justo en lo que ha pasado con este equipo recientemente.

Por supuesto, esto último fue lo que ocurrió y abrió la puerta para que Maddon tuviese que tomar una decisión: ¿Darle boleto a Giancarlo Stanton, luego que un lanzamiento salvaje abriera espacio en la primera base, o le lanzo para intentar sacarlo de out? Strop solo lanzó un strike luego de tirarle tres pelotas malas seguidas. Y probablemente eso fue lo peor que le pudo haber pasado, ya que Stanton estaba sentado esperando el siguiente lanzamiento, mientras Strop tenía esperanzas de poderlo dominar. Un boleto habría sido mucho mejor, al menos en ese momento (y por lo menos mientras yo lo observaba a 30 mil pies). Dos lanzamientos más tarde, Stanton conectó sencillo para traer al plato la carrera de la ventaja. En cierto modo - y probablemente algo que los dioses del béisbol quisieron probar, para demostrar que un boleto no habría importado demasiado -- J.T. Realmuto le siguió con un doble remolcador de carrera. Ahora mismo, Maddon hubiese llamado a Sandy Koufax en su mejor momento y probablemente la movida no le hubiese salido.

La novena entrada trajo más desventuras. Sin Dexter Fowler y Anthony Rizzo -- sin mencionar a Kyle Schwarber, Jorge Soler y Tommy La Stella -- todo parecía más difícil en cuanto a la ofensiva. Ese ha sido el caso en los últimos días. Incluso a pesar del gran arranque de Willson Contreras, no es justo depender solamente de él o de Albert Almora Jr. para sobrevivir todo el tiempo. En lo que se ha convertido en un patrón repetitivo, Almora estaba en base en la novena entrada luego que él y Addison Russell se embasaran mediante imparables. Un balk los adelantó una base, colocando la carrera del empate en segunda, y un boleto a Ross llenó las almohadillas. Los Marlins y el relevista David Phelps estaban practicamente entregándole el juego a los Cachorros.

Pero los tiempos han cambiado ahora para el favorito en la Liga Nacional, ya que Chris Coghlan se ponchó y Ben Zobrist conectó elevado de out. El juego terminó con los Cachorros dejando los senderos congesionados. Mientras Zobrist consumía su turno, yo pensaba: ¿Y qué tal si llega a batear Jason Heyward? Él ha sido fuertemente criticado por su falta de ofensiva, mientras Maddon se ha rehusado a enviarlo a la banca o al menos bajarlo del puesto de primer bate, a pesar de su promedio de .236. De acuerdo con ESPN Datos, al entrar al partido del jueves, Heyward había sido el último out en cuatro de las 23 derrotas de los Cachorros este año, tres de ellas mediante ponche.

Nunca sabremos lo que hubiese pasado, ya que Zobrist terminó el partido bajando su propio promedio de bateo en junio a .191. Ese número no es un error. Zobrist bateó .406 en mayo, pero esa racha caliente hace apenas un mes parece tan lejana ahora mismo. Y echarle la culpa de todo esto a la lesión de Fowler sería injusto. El porcentaje de embasamiento de Fowler en junio era solo de .277 antes de ser inactivado por una lesión en la corva.

La conclusión: Todo está conectado. Es posible que Fowler haya estado frío, pero eso solo significa que le tocaba calentarse de nuevo. Pero eso no puede pasar mientras esta inactivado. Zobrist nunca estaba previsto para batear .350 en la temporada, así que hay una corrección ahí. Rizzo es el bateador más caliente de los Cachorros en este mes, pero ahora mismo no está disponible.

Así que hasta que el equipo vuelva a estar saludable y de vuelta a las andadas, es obvio que hay poco margen para el error. Ahora sea hora de que un abridor salga por una entrada adicional y llegue a un conteo de pitcheos más alto de lo normal, o quizás este sea finalmente el momento en el que Maddon baje de posición a Heyward en la alineación, solo en aras de darle a Kris Bryant o a Rizzo de ese turno adicional al bate en la novena entrada. Piensen en eso. Cuatro veces que Heyward ha terminado un juego mientras Bryant y Rizzo esperaban su turno. Considerando que una gran mayoría de las derrotas han sido por una o dos carreras, esos son grandes turnos al bate que no pudimos ver.

Todas esas pequeñas cosas no importaban cuando los Cachorros estaban encendidos, pero si ellos quieren arrollar a la oposición ellos van a tener que atenderlas. De nuevo, quizás no valga la pena extenderle la salida a un abridor o utilizar a Rondón con mayor frecuencia a la deseada porque ellos todavía tienen buena ventaja y tienen metas para octubre, no para junio. Pero de cualquier modo, la hora de las pruebas duras ha llegado.

Por lo menos voy a poder verlos en persona este viernes.
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Beisbol, MLB, Chicago Cubs

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CHICAGO - El lanzador de los Cachorros de Chicago Jake Arrieta estará en el montículo el miércoles en búsqueda de una de sus usuales actuaciones - el tipo de actuación en la que todo le sale al as de los Cachorros, como le ocurrió en su salida del pasado 12 de agosto cuando ponchó a 12 contrarios y dejó sin hits a los Dodgers.

El hecho de que no haya tenido una actuación como esa en esta temporada nos dice algo - considerando que ha lanzado un partido sin hits esta temporada y que ha logrado salidas de 11 y 12 ponches en dos de sus últimas tres aperturas.

Pero los altos conteos de pitcheos han sido un problema que ha contribuido a que tenga salidas regulares, al menos según sus estándares, y que ha dejado muchas de las salidas de Arrieta en manos del bullpen más temprano de lo esperado.

A pesar de todo eso, Arrieta tiene efectividad de 1.74, un número que es la envidia de cualquier lanzador que no se llame Clayton Kershaw. He aquí sus mejores aperturas en el 2016 a medida que él y los Cachorros esperan aún más del ganador del Cy Young de la Liga Nacional.

Joya en la noche de apertura: 4 de abril ante los Angelinos

Jake Arrieta Cachorros 1AP Photo/Mark J. Terrill
Sabiendo que no iba a lanzar 110 pitcheos viniendo de los entrenamientos primaverales, Arrieta fue tan económico con ellos como lo ha sido todo el año. Viniendo de una actuación fatigada en la SCLN, no tuvo problemas maniatando a los Angelinos de Los Angeles a dos hits y un boleto en siete entradas con apenas 89 lanzamientos. Ponchó a seis en la victoria 9-0., declarando su regreso a su dominio usual para la nueva temporada. Utilizando el sistema de anotación de partidos o GameScore, un sistema diseñado por el analista Bill James, la primera aparición de Arrieta en el 2016 tuvo una anotación de 78.

Preludio al partido sin hits: 16 de abril ante los Rockies

Jake Arrieta Cachorros 2Dennis Wierzbicki/USA TODAY Sports
La apertura antes de lanzar su partido sin hits en Cincinnati, Arrieta dominó a los Rockies de Colorado en ocho entradas, dándole un total combinado de 17 entradas en las que había permitido un total de cinco hits y cinco boletos con 14 ponches. Ese fue su mejor periodo de dos partidos en esta temporada. El GameScore de 79 para esta salida es la segunda mejor solo detrás del partido sin hits en las 14 aperturas de Arrieta en esta temporada.

El juego sin hits: 21 de abril ante los Rojos

Jake Arrieta Cachorros 3Jamie Sabau/Getty Images
Si lo pueden creer, el segundo juego sin hits de Arrieta en su carrera no fue necesariamente su mejor actuación en esta temporada. Los observadores de ese juego dirían que efectivamente lució algo descontrolado, en especial al principio del partido, y luego logró establecerse mientras los Cachorros ampliaban su ventaja. Arrieta dio cuatro boletos, ponchó a seis e hizo 119 lanzamientos, ganándose un GameScore de 89. Los Cachorros ganaron el partido 16-0, haciendo más impresionante que Arrieta se mantuvo enfocado en la tarea, considerando que no muchos de sus lanzamientos significaron mucho para el resultado final del partido.

Dominante en Pittsburgh - de nuevo: 3 de mayo ante los Piratas

Jake Arrieta Cachorros 4AP Photo/Gene J. Puskar
Los Piratas se han convertido en el saco de golpear de Arrieta. Tomó las cosas donde las dejó en el juego entre comodines en el 2015, anulando de nuevo a los Piratas. Esta vez, fue otra actuación dominante en siete entradas, en la que permitió apenas dos hits y dos boletos y logró un GameScore de 76. Mientras los Piratas intentaron todo para vencerlo en el juego entre comodines - y fallaron - ellos aparentemente se resignaron a su suerte mientras Arrieta siguió su dominio sobre ellos desde ese juego en mayo. Él tiene ahora marca de 9-1 en su carrera ante los Piratas.

El futuro

Jake Arrieta Cachorros 5David Banks/Getty Images
Desde el juego sin hits, Arrieta ha hecho cuatro salidas de cinco entradas, perdiendo eventualmente un juego por primera vez desde julio pasado cuando apenas llegó a la quinta entrada ante los Diamondbacks el 5 de junio. Pero rápidamente enderezó el rumbo - de nuevo ante esos Piratas - al no permitir carreras en seis entradas. ¿Está por venir lo mejor de Arrieta? Si el clima lo permite, quizás el miércoles sea el día.

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NUEVA YORK - Un par de horas antes del partido del martes en la noche ante los Rockies de Colorado -- el comienzo de lo que se supone que fuese una racha de cinco partidos contra equipos "suaves" en la que los Yankees de Nueva York se medirían a dos equipos con record combinado de 55-84 antes de darle la bienvenida a los grandes y malos Vigilantes de Texas la semana que viene - el gerente Brian Cashman estaba tratando de defenderse de un torbellino de preguntas en torno a lo impensable en el Yankee Stadium: La posibilidad muy real de que los Yankees se conviertan en "vendedores" en la fecha de traspasos directos, el equivalente en el béisbol de levantar la bandera blanca restando más de un tercio de la temporada.

"Estamos en junio, así que ahora mismo esa no es la conversación que estamos teniendo", dijo Cashman. "Tenemos algo de tiempo, pero confío en que tomemos las decisiones correctas y espero que el equipo se declare a sí mismo de tal manera - de una forma u otra - que sea bastante obvia".

Cerca de seis horas después, un periodo de tiempo que incluyó más de tres horas y media de mal béisbol, los Yankees parecían listos para declararse a sí mismos, y la declaración, tomando prestadas las palabras de Cashman, parecía bastante obvia.

Alex Rodriguez
AP Photo/Julie JacobsonEl caso Biogenesis pesará sobre la figura de Alex Rodríguez toda la vida.
Los Yankees no son un buen equipo de béisbol. Seguir pretendiendo que lo sea, o que lo que podrían ser en algún punto entre ahora y la fecha límite de traspasos directos, es prácticamente volverse loco.

Ellos perdieron ante los Rockies 8-4 el martes, y fue la tercera vez en tres partidos entre estos equipos - los otros dos choques fueron la semana pasada en Denver - que Colorado, con su nómina de $112 millones, record por debajo de los .500 y déficit de 10 juegos en el Oeste de la Liga Nacional, logró ser mejor que los Yankees, quienes tienen 10 jugadores que reciben más dinero en valor anual promedio que el jugador mejor pagado de los Rockies (Carlos González).

Se suponía que este fuera un periodo comparativamente fácil de 11 juegos, cuatro de ellos ante los Rockies y siete ante los Mellizos de Minnesota, quienes, hasta el martes en la noche, habían ganado solo 22 partidos. Pero ahora, ya se han jugado siete de esos 11 juegos, y los Yankees solo han podido ganar tres de ellos.

Si había alguna esperanza o ilusión, que este era el momento de la temporada en el que los Yankees se meterían de nuevo en la contienda por la postemporada, considérela descartada.

Este juego terminó virtualmente antes de comenzar. Iván Nova, quien comenzó bien cuando volvió a la rotación en mayo pero ha vuelto a las andadas en sus últimas seis aperturas, le permitió un majestuoso cuadrangular a Charlie Blackmon en apenas el segundo lanzamiento del partido. Tres entradas más tarde, le permitió otro, más largo que el primero, al mismo bateador. Nova dejó a su equipo en un hueco 5-2, no pudo retirar a un solo bateador en la quinta entrada, y para el final del partido, su efectividad se había inflado media carrera más, hasta 5.18.

Pero él no estuvo solo. Carlos Beltrán, cuyo bate caliente ha sido uno de los pocos puntos brillantes en la alineación de los Yankees, tuvo una noche miserable en el jardín derecho, permitiendo que un sencillo se colara debajo de su guante para un error en la primera entrada, congelándose ante un batazo conectado hacia él en la quinta entrada y observando como otro batazo le pasó por encima para un doblete, y lo más inexplicable, intentando moverse de primera a segunda con un elevado al izquierdo conectado por Alex Rodríguez. Fue fácilmente puesto fuera para terminar una de las pocas amenazas de los Yankees en la noche ante Chad Bettis (6-5), quien llegó con efectividad de 5.63. Los bateadores de Nueva York se poncharon 11 veces y se fueron de 11-0 con corredores en posición de anotar.

Todo eso puede ser curable si los Yankees tuvieran alguna esperanza de mejoría ya sea a través del sistema de fincas o la fecha límite de cambios. Pero el dato triste es que, ninguna de las dos alternativas ofrece demasiada esperanza en el futuro inmediato.

Joe Girardi casi ha admitido que si tuviese una alternativa viable en Triple A, Nova, quien tiene marca de 2-4 y efectividad de 6.88 desde el 25 de mayo, probablemente no estaría en la rotación. Pero Luis Severino, quien mostró mucha promesa la pasada temporada y se esperaba que fuese miembro vital de la rotación esta temporada, se encuentra en Triple A y no está ni cerca de ser ascendido.

"La localización de su recta no ha sido buena, su cambio no ha sido tan efectivo como necesitamos que sea y su slider ha sido inconsistente", dijo Girardi. "Queremos ayudarle a que se enderece; no queremos simplemente subirlo porque otro chico tiene problemas. Aquí tienes que hacer tus pitcheos. Lanzar aquí es muy diferente; aquí cometes un error y te lo hacen pagar bien caro".

Girardi además restó importancia a la posibilidad de que Luis Cessa, otro prospecto en Triple-A, pueda estar listo para reemplazar a Nova.

Está bien documentado el hecho de que los Yankees tienen pocas partes movibles - un equipo en contienda podría interesarse en Beltrán como bateador designado o en Aroldis Chapman como su cerrador, ya que ambos están en el último año de sus contratos - y no parecen haber muchos Yankees que puedan servir como carnada para un cambio.

Además, el asunto entero de vender jugadores en la fecha límite de cambios simplemente no está en el DNA de los Yankees. Por un lado, este equipo no ha tenido record perdedor al llegar a la fecha límite de cambios en más de un cuarto de siglo; tuvieron marca de 48-54 al 31 de julio de 1992. Por otro lado, el convertirse en vendedores en la fecha límite sería lo mismo que decirle a una demandante y fácilmente disgustable base de fanáticos que se quede en su casa por el resto de la temporada y que vuelvan el año que viene. La asistencia ya ha bajado considerablemente en comparación con el año pasado - el martes se anunció una concurrencia de 34,760 fanáticos en una gloriosa noche de verano - y ciertamente no sería muy favorecedor a la imagen de la franquicia o rentable al bolsillo de los dueños el jugar con una casa vacía en los últimos dos meses de la temporada.

"Oigan, no vamos a ser vendedores a menos que los dueños le den su visto bueno a eso", dijo Cashman antes del juego. "Yo voy a tener un diálogo honesto con los dueños en cada paso que demos en el camino como siempre lo he hecho. Si en una fecha en el futuro sentimos que esa sea una necesidad, entonces, créanme, yo lo voy a recomendar, y ellos tomarán una decisión basados en su nivel de comodidad. Yo siempre he sido una persona brutalmente honesta. Pero hemos escuchado de parte de los dueños que eso no está en su vocabulario ahora mismo.

"Si acaso, ahora mismo, seríamos compradores, no vendedores".

Por supuesto, eso fue antes de que su equipo se "declarara a sí mismo". Y si lo que los Yankees están declarando no es obvio para Cashman, Girardi y Hal Steinbrenner, sí es dolorosamente obvio para casi todo el mundo.

Estos Yankees de Nueva York no son buenos, y no esperen que se pongan mucho mejores.

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New York's Carlos Beltran
Tommy Gilligan/USA TODAY SportsEs posible que él sea su mejor jugador, pero los Yankees necesitan obtener algo de valor por Carlos Beltrán mientras puedan.
Los Yankees de Nueva York deben cambiar a su mejor jugador, Carlos Beltrán. Y mientras más rápido lo hagan, mejor.

Seguro, ellos perderían mucho. Beltrán ha sido el bateador más productivo de los Yankees en esta temporada, liderando el equipo en promedio de bateo (.283), jonrones (18) y remolcadas (48). Él es tan profesional como cualquier otro, según corroboran sus propios compañeros. Es honesto con la prensa. Algún día sin duda deberá estar en el Salón de la Fama.

Pero para cuando llegue la fecha de traspasos directos del 1 de agosto, no debe estar en uniforme de los Yankees.

Una de las partes más importantes del trabajo del gerente Brian Cashman es la valoración de sus activos. El valor de Beltrán no creo que vaya a ser tan alto en el futuro como lo es ahora mismo. Con la edad y su historial de lesiones, probablemente su valía va a bajar en vez de aumentar en las próximas cinco semanas.

Cashman podría optar por quedarse con el jardinero boricua de 39 años con la esperanza de que, de algún modo, los Yankees puedan superar a los otros equipos del Este de la Liga Americana para qudedarse con uno de los puestos de comodín. Sin embargo, esos equipos tienen mejores rosters, y los Yankees están a un juego de los .500.

Lo fácil sería quedarse con Beltrán y darle una oferta calificada en la temporada baja.

Este escenario toma en cuenta la oportunidad de que acepte la oferta, dejando a los Yankees con dos bateadores designados de 40 años, ya que el contrato de Alex Rodríguez terminará finalmente luego del 2017. (En la actualidad Beltrán está jugando en el jardín derecho, pero debería ser bateador designado a tiempo completo.)

Lo que Cashman debería considerar es extender el valor de Beltrán para los Yankees más allá de los siguientes cuatro meses.

Dado el historial de los Yankees con sus selecciones del sorteo en la última década, probablemente sea astuto el tratar de conseguir mediante cambio una mejor cantidad de jugadores conocidos en liga menor que intentar conseguir una buena selección. No hay garantías de que ese modo de operar sea el correcto, pero parece la mejor opción en este momento.

Consideren lo que los Tigres de Detroit hicieron la temporada pasada, cuando el equipo cambió a Yoenis Céspedes a los Mets.

El 31 de julio, los Tigres tenían record de 50-53 y estaban a 3½ juegos de uno de los comodines. Ellos pudieron haber optado por quedarse como estaban e intentar llegar al juego de vida o muerte. Pero en cambio, decidieron salir de Céspedes y enviarlo a los Mets por dos jugadores. Uno de esos jugadores es el novato derecho Michael Fulmer, quien está lanzando a niveles históricos esta temporada.

Aunque quizás sea complicado para Cashman el identificar al próximo Fulmer, los Yankees deberían convertirse en vendedores este año para quedar mejor posicionados para ser competitivos más temprano que tarde.

Cambiar a Aroldis Chapman, que será agente libre al final de la temporada y que solo ha lucido regular como el cerrador del equipo, luce como algo que no hay que pensar mucho. Al igual que con Beltrán, los Yankees podrían hacerle una oferta calificada a Chapman, lo que podría traerles una selección de primera ronda en el sorteo.

La idea de cambiar al relevista zurdo Andrew Miller hace algo de sentido, porque los Yankees tienen a Dellin Betances como cerrador en potencia. Miller, al igual que Beltrán, un profesional dentro y fuera del terreno, tiene un contrato razonable, y es probablemente el mejor de los tres brazos en el bullpen de los Yankees, lo que podría traer la mejor recompensar en un posible cambio.

En cuanto a las otras opciones, Brett Gardner, CC Sabathia (si estuviese dispuesto a obviar su cláusula de no cambio y los Yankees están dispuestos a quedarse con una buena porción de su salario de $25 millones para el año que viene) y Brian McCann (los Yankees tendrían que estar dispuestos a quedarse con una buena tajada del dinero y que él obvie su cláusula de no cambio) podrían estar entre las opciones de cambio. El punto es que los Yankees tienen que comenzar a pensar más allá de esta temporada.

El sistema de fincas de los Yankees podría tener algo de potencial, pero también tiene algunos símbolos de. La carrera del abridor Luis Severino en Grandes Ligas está ahora mismo en pausa en Triple-A. El jardinero Aaron Judge no ha podido dominar del todo las ligas menores y quizás no esté listo para ser titular en Grandes Ligas para el 2017 como se esperaba. El inicialista Greg Bird está fuera por toda la temporada por una cirugía de hombro.

Los Yankees podrían ser astutos en utilizar esta temporada para rellenarse de talento, ponerse más jóvenes y construir un nuevo núcleo. Eso significa cambiar a Beltrán y a otros. Si no lo hacen, posiblemente lo lamenten de aquí a algunos años en el futuro.

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David Ortiz
AP Photo/Elise AmendolaA pesar de la producción constante de David Ortiz, los Medias Rojas tienen record de 5-9 en junio.
BOSTON - La caricatura pegada a la pared encima del casillero de David Ortiz lo dice todo: "Me voy a pescar".

No importa que Ortiz lleve ritmo para romper el record de dobles en una temporada en MLB. Olvídense de que lleva 18 cuadrangulares este año, empatando con Willie McCovey, Frank Thomas y su compañero e ícono de los Medias Rojas de Boston Ted Williams en el puesto 19 de la lista de todos los tiempos. No presten atención al hecho de que, a sus 40 años, se mantiene como uno de los bateadores más temidos en el deporte.

Cuando acabe la temporada, Big Papi habrá terminad. Adiós, nos vemos, justo como los dos cuadrangulares que el quinto abridor de facto de los Medias Rojas Roenis Elías le permitió al jardinero derecho de los Marineros de Seattle Franklin Gutiérrez en las primeras tres entradas de la derrota 8-4 el viernes en la noche.

Y así, luego que los Medias Rojas perdieran por novena ocasión en sus últimos 14 juegos, y mientras el manager John Farrell tiene que arar en la tierra para encontrar brazos para llenar espacios en una rotació que no es lo suficientemente buena ni lo suficientemente profunda, vale la pena recordar el mandato puesto en vigor en enero por el principal dueño John Henry cuando se le enfrentó con la realidad de que esta sería la última temporada de Ortiz.

"Será un desastre - supongo que esa es una palabra fuerte, pero un gran desastre - sería terrible", dijo Henry, "si su carrera no termina con un viaje a la postemporada".

De hecho, sería un crimen contra el béisbol si la última oportunidad de Ortiz para llegar a una Serie Mundial queda socavada por el lamentablemente inadecuado pitcheo de los Medias Rojas.

Entre ellos, Clay Buchholz, Joe Kelly, Eduardo Rodriguez, Henry Owens, Sean O'Sullivan y ahora Elías han hecho 26 aperturas - casi el 40 por ciento de los partidos de los Medias Rojas - y han compilado efectividad de 7.18. El viernes en la noche fue el turno de Elías. Permitió siete carreras en cuatro entradas y fue enviado sin mayor demora a Triple A. Buchholz, enviado al bullpen hace menos de un mes, tendrá el miércoles en la noche otra oportunidad ante los Medias Blancas de Chicago, pero eso a duras penas se siente como una solución para los fanáticos de los Medias Rojas que han visto al inconsistente derecho en los pasados 10 años.

Y con cada batazo permitido por un abridor de los Medias Rojas, la necesidad de que el presidente de operaciones deportivas Dave Dombrowski adquiera ayuda importante en el pitcheo se hace más urgente aunque solo sea para evitar que la temporada se convierta en una racha de partidos al final de la temporada donde la única importancia sea la de rendir homenaje a Ortiz.

Los Medias Rojas necesitan un brazo confiable - más que meramente un cuarto o quinto abridor - para colocarlo detrás del as David Price y junto al nudillista en ascenso Steven Wright. Por más que Dombrowski quiera proteger su fértil sistema de fincas, es posible que tenga que sacrificar uno o dos cotizados prospectos para poder ponchar el boleto final de Ortiz a la postemporada.

"No solo se trata de la ofensiva", dijo Ortiz luego de conectar su HR 521 en la cuarta entrada ante el abridor de los Marineros Hisashi Iwakuma. "Es decir, no importa lo bien que tú bates si no puedes aguantar la ofensiva del contrario. Yo sé que nuestros lanzadores abridores están batallando. De eso es que se trata este juego en este momento. El juego se trata de poder lanzar bien, porque parece que nuestra ofensiva anda muy bien este año, mucho mejor que el año pasado. Si podemos conseguir ese buen pitcheo, vamos a poder mantenernos".

Los Medias Rojas se mantienen a un juego de distancia de la cima en el Este de la Liga Americana, un testamento a la fortaleza de la mejor ofensiva de la liga. Pero no siempre vas a poder compensar tu pitcheo con el bateo, y parece que eso finalmente le está pasando factura a los Medias Rojas, con marca de 5-9 en junio, con un calendario duro en la segunda mitad que los tendrá en la carretera en 44 de 75 juegos luego del receso del Juego de Estrellas.

"No ha sido un reflejo de los primeros dos meses que hemos tenido, especialmente con la más reciente estancia en casa donde nos hemos sentido como que este es un lugar muy cómodo para nosotros, un lugar emocionante para nosotros", dijo Farrell sobre la actuación de su equipo en junio. "Hemos tenido algunos partidos donde no hemos podido mantener el control desde el inicio. Hemos jugado desde atrás un poco aquí en los últimos tiempos".

En otras palabras, el pitcheo no ha estado ni cerca de ser aceptable. Necesita ser considerablemente mejor para poder evitar lo que el dueño de los Medias Rojas clasificaría como un desastre - que David Ortiz no llegue a la postemporada en su última temporada.

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