BRISTOL (ESPN Soccernet) -- Aquellos que visiten Nuremberg cuando se de inicio a la Copa del Mundo pueden estar seguros de una cosa -- comerán y beberán muy bien en esta hermosa cuidad franca.
Nuremberg es muy reconocida por su delicioso 'Bratwurst', salchichas pequeñas asadas al fuego y servidas con sauerkraut (repollo en vinagre), ensalada de papas, cebollas o rábanos. Las porciones son siempre abundantes y acompañadas por un vaso o dos de la mejor cerveza de la cuidad -- particularmente Tucher, Patrizia y Lederer -- uno no se puede equivocar. La ciudad presenta una serie de restaurantes especializados en salchichas, los mejores son Bratwursthausle en Rathausplatz, Bratwurst Roslein en Obstmarkt y el Historische Bratwurstkuche (Zirkelschmiedsgasse).
Uno de los restaurantes ubicados en el centro de la ciudad muy reconocido por sus comidas regionales es Goldenes Posthorn (Glockleinsgasse), un amplio favorito, cuyo precio no es tan extravagante como aquellos de comida tradicional alemana. Es también recomendable el clásico y agradable Heilig-Geist Spital, sito en el viejo hospital medieval de la cuidad (Spitalgasse). Son otras opciones la casa de vino/restaurante Bohms Herrenkeller (Theatergasse) y Alte Kuch'n (Albrecht Durer Strasse), lugar reconocido por sus "Backers", panqueques de papa. Hay también una gran variedad de restaurantes italianos, turcos, vietnamitas y españoles.
En cuanto a la cerveza, se puede decir que los habitantes de Nuremberg celebran la cerveza negra "Dunkel", y cuando baja el sol no hay mejores lugares para probarla que los bares abiertos. No olviden a Kettenstein en Marxplatz cerca del Río Pegnitz, Burgwachter (Am Ollberg) y Hirsch en Vogelstrasse, que es a la vez una discoteca.
Hay también una gran variedad de bares muy alegres. El Parkcafe en Berliner Platz en el Stadtpark (parque de la ciudad) al norte de la ciudad es muy popular. Lo son también Freudenpark (Kilianstrasse), el Zwinger Bar (Lorenzer Strasse), que es a la vez una discoteca y se toca también música en vivo, y si usted está buscando un buen lugar irlandés, no puede faltar a O'Shea's en Wespennest. Como toda ciudad de Alemania, Nuremberg tiene sus pequeñas fábricas de cerveza de alta calidad: Barfusser en Hallplatz y el Altstadthof Hausbrauerei (Bergstrasse).
Si la cerveza no es lo suyo, el vino es igual de bueno. La región vitivinícola franca tiene vinos secos de altísima calidad, especialmente Silvaner.
Al ver la pintoresca y ondulante ciudad, es casi imposible comprender que más del 90 por ciento del centro de la misma fue destruido por bombardeos a fines de la Segunda Guerra Mundial. Con la mayor paciencia y atención al detalle -- sólo se utilizó la piedra original --, se reconstruyeron las iglesias medievales, y se restauraron los fuertes y el castillo, que recuperaron su gloria original. Ir a Nuremberg es como regresar en el tiempo. No se puede dejar de ver el Castillo Imperial (Kaiserburg), su elevada posición ofrece increíbles vistas hacia la ciudad.
Nuremberg siempre será recordada por sus fuertes vínculos con el nazismo, ya que aquí se llevaban a cabo los masivos mitines de Hitler, y se sancionaron las llamadas Leyes de Nuremberg en 1935 que privaron a los judíos de su ciudadanía. Pero habla muy bien de los habitantes de esta ciudad, el hecho de que no niegan que tales circunstancias existieron.
Las bases de los mitines nazis (Reichsparteitagsgelande) y el palacio de justicia, adonde se cometieron crímenes de guerra -- al oeste del Viejo Pueblo en Further Strasse -- han sobrevivido, pero ahora se pone énfasis en el recuerdo de las víctimas, en la predicación de la paz, y en la manifestación de la verdad acerca de los acontecimientos. Las bases de los mitines se encuentran a aproximadamente cuatro kilómetros del centro de la ciudad hacia el sudeste, en el suburbio Luitpoldhain. Allí hay montado un gran Centro de Documentación que recuenta la subida al poder de los nazis y las atrocidades que cometieron. Para llegar allí puede tomar el tranvía 9 hasta Luitpoldhain.
Mientras que el paisaje accidentado del Viejo Pueblo puede minar la energía en verano, el centro de Nuremberg al menos tiene la ventaja de ser casi totalmente peatonal. Aquellos que flaquean pueden recurrir a la excelente red de transportes públicos integrada por U Bahn (tren subterráneo), S Bahn (tren suburbano), el tranvía y el autobús. Un mismo boleto sirve para todos los transportes, y un trayecto corto cuesta aproximadamente 1.40 Euros y el pase diario 3.50 Euros.
La estación principal de tren se encuentra detrás de los muros de la vieja ciudad, no muy lejos de la esquina sudeste del Viejo Pueblo. La línea 2 de U Bahn conecta la estación con el aeropuerto, el viaje lleva poco más de diez minutos y cuesta alrededor de 2 Euros. Encontrará la principal oficina de turismo en la estación.
La casa del equipo FC Nuremberg (conocido en esta área como "Club"), y que participa en la Bundeliga, es el renovado Frankenstadion, con capacidad de 37 mil asientos, y se encuentra en la parte sureste de la ciudad. Desde la estación de tren, puede tomar la línea 2 de S Bahn, que sale cada diez minutos hacia la parada de Frankenstadion.